Os presentamos los dos primeros puntos o aspectos que debes conocer sobre la enfermedad de Lyme, conocida como «la gran imitadora«. Un problema internacional.
Primera causa de la enfermedad Lyme
Contrario a lo que se pueda pensar, la enfermedad de Lyme, no es un problema que afecte a determinadas zonas o países extranjeros. De hecho en los últimos diez años se ha incrementado de modo significativo el número de tipos de garrapatas e insectos indentificados como portadores de Lyme.
Aunque le picadura de garrapata de patas negras se ha considerado tradicionalmente vía principal de transmisión de la enfermedad, se ha comprobado que otras garrapatas y mosquitos, como la garrapata estrella solitaria por ejemplo, también transmite la Borrelia Burgdorferi la espiroqueta que causa la enfermedad de Lyme.
Evitar la picadura de garrapata constituye el primer paso en la prevención de la enfermedad crónica de Lyme. No es necesario haber estado haciendo excursiones por el bosque para haber sufrido la picadura. Puede haber garrapatas en cualquier sitio donde haya cesped o vegetación y las garrapatas pueden picar en cualquier época del año.
Segunda causa: Vigile sus picaduras
Las garrapatas pueden variar de tamaño desde el tamaño de una cabeza de alfiler cuando es una cría hasta el tamaño de adulto equivalente al tamaño de una semilla de sésamo. Las garrapatas pueden ser portadoras de otras enfermedades infecciosas además de la espiroqueta que causa la enfermedad de Lyme, incluyendo la Erlichia, Anaplasma, Babesia, y Bartonella.
La enfermedad de Lyme puede ser todavía más difícil de curar si concurre con estas infecciones y no son tratadas a la vez.