Estos días encontramos numerosos avisos de precaución por parte de las autoridades sanitarias por la proliferación de garrapatas en los espacios naturales. Es el momento de recordar y reforzar la prevención frente a la enfermedad de Lyme.
La noticia del diagnóstico de un enfermo por la fiebre de Crimea-Congo en Salamanca ha traído de nuevo a los medios de comunicación la alerta sobre las consecuencias de la picadura de garrapata.
Este es un caso conocido y, afortunadamente, diagnosticado, con el que podemos llegar a familiarizarnos. Este año, las colonias de garrapatas, mosquitos y otros animales han proliferado; la lluvia y la falta de cuidado de los caminos y prados por la pandemia, han hecho crecer más de lo normal las herbáceas y otro tipo de vegetación que favorece la multiplicación de estos ácaros, las garrapatas, de los que os hemos hablado en otras ocasiones.
¿Supone esto un problema? Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades transmitidas por la exposición directa o indirecta a animales y su entorno “zoonosis – causan más de 2,5 millones de muertes cada año. Las zoonosis pueden transmitirse a través de los alimentos, cuando los animales infectados entran en la cadena alimentaria y los agentes patógenos llegan hasta nuestro cuerpo “ como se ha determinado que sucedió con la propagación del SARS- COV-2 o Covid 19-.
Otro grupo importante de zoonosis se contraen por contagio a partir del contacto con animales infectados, como la gripe aviar. Por último, encontramos las enfermedades transmitidas por vectores -organismos que contagian agentes infecciosos a partir de un animal infectado- y que suponen el 17 por ciento de las enfermedades en el mundo.
Es en estos en los que nos queremos detener para hablar de prevención de enfermedades. Los vectores más conocidos son los mosquitos que, en sus diferentes especies pueden transmitir dengue, malaria, fiebre amarilla, virus Zika, chikungunya o filariasis linfática. Otros vectores pueden transmitir Leishmaniasis, enfermedad de Chagas, la peste o el tifus murino. Y son, las garrapatas y sus diferentes especies, las que transmiten otro gran número de enfermedades: fiebre hemorrágica Crimea _ Congo, encefalitis, tifus, ehrlichiosis o turalemia, o la enfermedad de Lyme.
Las enfermedades de la fiebre de Crimea- Congo y el Lyme, se transmitirían por diferentes especies de garrapata, pero lo que tienen en común en una sintomatología variada que no siempre se diagnostica de forma adecuada. Eso sí, si una de las dos patologías puede confundir un diagnóstico es la enfermedad de Lyme, la gran imitadora.
Algunas de las enfermedades zoonóticas más conocidas son aquellas transmitidas por mosquitos pero ¿qué pasa con las enfermedades transmitidas por garrapatas? Como nos avisan desde el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades, pequeños mordiscos, grandes problemas. En Biosalud Day Hospital consideramos que es crucial el desarrollo de campañas de sensibilización que nos permitan prevenir estas mordeduras y una mayor especialización por parte de los profesionales que cada vez van a tratar más con este tipo de grandes problemas.
Y es que las consecuencias de estas mordeduras pueden acompañarnos para toda la vida sin que sepamos que nuestra enfermedad y deterioro, viene de una garrapata.
¿Cómo prevenir la mordedura de una garrapata?
Por una parte, es importante ser conscientes de la presencia de estos animales y conocer su aspecto. Una garrapata puede ser tan pequeña como la cabeza de un alfiler y ser, por tanto, imperceptible si se ha adherido a nuestra piel en alguna zona oculta del cuerpo como el cuero cabelludo.
La garrapata salta de las plantas a nuestro cuerpo. Se suelen situar en la parte alta de las herbáceas por lo que es fácil su acceso a los animales medianos, como puede ser un perro, y a las personas.
Nuestros consejos son:
- Evitar caminar campo a través y optar por transitar por caminos limpios. De esta forma nuestro contacto con las plantas será menor.
- Evitar las zonas en las que se sabe que hay plagas de garrapatas. En muchas zonas de España ya se está alertando por la presencia de colonias numerosas de estos artrópodos.
- Elegir bien la vestimenta: pantalón largo y camisa de manga larga de color claro.
- Revisar bien la piel de todo el cuerpo al llegar a casa.
– lee nuestros 10 consejos para prevenir la enfermedad de Lyme –
Pero ¿qué sucede si a pesar de todas las medidas de prevención, no te das cuenta de la mordedura? Si la garrapata está infectada por la bacteria borrelia puedes desarrollar la enfermedad de Lyme o sus numerosas infecciones asociadas.
En Biosalud Day Hospital consideramos que tan importante como la prevención es el conocimiento de la enfermedad, sus fases y posibles síntomas. En nuestra trayectoria como especialistas en esta enfermedad hemos conocido a numerosos pacientes frustrados porque no encontraban un diagnóstico a sus graves problemas de salud. Esto, desgraciadamente tiene que ver en muchas ocasiones por la falta de formación especializada en esta y otras patologías que son consideradas raras, pero que ya son endémicas en muchas zonas.
El cambio climático y el ciclo de vida de las garrapatas
Las altas temperaturas pueden acelerar el ciclo de vida de las garrapatas, lo que quiere decir que se reproducen con mayor rapidez: las fases huevo-larva-ninfa-adulto “ huevos son más cortas. El hecho de que la temperatura media esté aumentando en nuestro país, explicaría por qué hay más garrapatas.
Este año, además, se da la circunstancia de que las herbáceas han crecido más que otros años debido a la lluvia abundante de la primavera y la falta de trabajos de cuidado de los prados, por ejemplo. La humedad favorece la mayor población de garrapatas. Estos ácaros son tan resistentes que resisten a temperaturas bajo cero.