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«Hay un aumento de casos de enfermedades reumáticas en edades tempranas por el estilo de vida»

Doctor Mariano Bueno

Existen más de 200 enfermedades reumáticas y afectan cada vez a más personas de todas las edades. Hablamos con el director médico de Biosalud Day Hospital, el doctor Mariano Bueno, especialista en este tipo de patologías desde hace más de 30 años.

Dolor, incapacidad y deterioro de calidad de vida son algunas consecuencias de las enfermedades reumáticas, por encina de las enfermedades de pulmón y corazón. Con motivo del Día Internacional de las Enfermedades reumáticas, hemos querido saber cómo han evolucionado y cómo la medicina biológica es una gran aliada de los pacientes. 

Más de 30 años especializado en enfermedades reumáticas ¿Por inició su carrera con esta especialidad?

Mi padre era médico, y uno de los reumatólogos más prestigiosos de España en su época. Él fue quien me transmitió el sufrimiento que tenía el paciente reumático, pues el síntoma común en todos ellos es el dolor, y en aquellos momentos era muy complejo el controlarlo, sobre todo porque el paciente vivía con su patología más evolucionada, con el dolor y con los efectos secundarios del tratamiento antiinflamatorio que  antes o después, pasaba factura.

Por eso decidí dedicarme al tratamiento de las enfermedades reumáticas, para aliviar el sufrimiento de estos pacientes. También por eso me adentré, guiado también por mi padre, en técnicas médicas para tratar el dolor sin efectos secundarios y de forma eficaz, como la acupuntura (muy frecuente hoy en día en las Unidades del dolor de los hospitales más prestigiosos a nivel mundial), la mesoterapia, la magnetoterapia, osteopatía, etc.  Técnicas que ahora nos son muy familiares, pero que hace cuarenta años eran muy poco conocidas.

«Hay un aumento de casos de enfermedades reumáticas degenerativas en edades más tempranas debido a la vida sedentaria, la falta de ejercicio o la mala calidad en la alimentación»

¿Qué ha cambiado en estas enfermedades en los últimos 20 años?

Podemos distinguir dos grandes grupos de enfermedades reumáticas: las inflamatorias (en general, autoinmunes) y las degenerativas (artrosis). Ambas están creciendo exponencialmente. Las primeras, están causadas por un problema inmunitario, donde el propio sistema defensivo del paciente ataca a estructuras del propio organismo porque las reconoce como extrañas. De este modo, las inflama de forma crónica como mecanismo de defensa patológico y las va destruyendo poco a poco, produciendo problemas funcionales y dolores importantes que merman en muchos casos la calidad de vida del paciente. Este tipo de enfermedades reumáticas aumenta, incluso son más frecuentes en niños que hace unos años. Hoy en día nuestro sistema inmune está bombardeado permanentemente de productos químicos, radiaciones de diversos tipos y problemas emocionales de diversa entidad que activan en muchos casos la carga genética de predisposición a ellas que tiene el paciente, activando la expresión de dichos genes, lo que hoy en día llamamos epigenética.

Las segundas, las degenerativas, tienen su causa en un deterioro, un «desgaste» del cartílago articular, que produce impotencia funcional y también dolor de mayor o menos intensidad cuando utilizamos la articulación, al rozar un hueso con otro por no tener suficiente cartílago articular que facilite dicho rozamiento. Aumentan cada día más, lo primero porque hoy en día vivimos más y aparecen más enfermedades en relación con el envejecimiento. De algún modo, la artrosis es el envejecimiento articular. Además, se produce un aumento de casos en edades más tempranas debido a la vida sedentaria, la falta de ejercicio, la mala calidad en la alimentación, con falta de nutrientes esenciales para una buena salud articular.

¿Qué sabemos sobre las causas de las enfermedades reumáticas?

Aunque ya hemos comentado algo antes, voy a ser más explícito. En general, cuando hablamos de enfermedades reumáticas, estamos hablando de enfermedades crónicas. Como en toda enfermedad crónica, hay una serie de factores comunes que se mantienen durante tiempo y que se van acumulando. Muchas veces, se suma una carga genética de predisposición que acaba activándose y haciendo que la epigenética las ponga en marcha.

Lo común a toda enfermedad crónica es fundamentalmente:

acidificación del ambiente extracelular,  producida por nuestros malos hábitos alimenticios, con exceso de proteínas y sobre todo de hidratos de carbono refinados, alimentos industriales, las grasas saturadas (malas);

nutrición pobre, con falta de grasas insaturadas (buenas), vitaminas, minerales, fibra, etc.

estrés oxidativo, acúmulo de radicales libres del oxígeno, que deterioran las membranas celulares y aceleran el envejecimiento de nuestras estructuras.

acúmulo de toxinas procedentes de productos químicos tóxicos, metales pesados, toxinas procedentes de mohos, etc.

disruptores endocrinos que alteran el metabolismo celular, presentes fundamentalmente en los alimentos que consumimos, productos de limpieza e higiene, etc.

Además, tenemos en cuenta la toxicidad producida por los medicamentos, especialmente los de tratamientos crónicos, la contaminación electromagnética (radiaciones de los móviles, microondas, redes de alta tensión, antenas de radio, televisión y telefonía, los teléfonos móviles, las videoconsolas, y un largo etcétera)

«La medicina biológica es que busca en cada caso los factores que han puesto en marcha la patología».

¿Qué aporta la medicina biológica en el tratamiento de las enfermedades reumáticas? ¿por qué es más eficaz?

Conociendo lo que acabamos de decir, lo que aporta precisamente la medicina biológica es que busca en cada caso los factores que han puesto en marcha la patología. Vamos a ir a la causa, no a tratar el síntoma y punto. Por supuesto que trataremos el dolor y la inflamación si es necesario, pero siempre como aliados del sistema inmune. Lo que no hacemos es crear una situación de aparente salud, como sucede cuando sólo se tratan los síntomas, que no va a impedir que la enfermedad progrese y que finalmente el paciente sufra su enfermedad evolucionada y los efectos secundarios del tratamiento. Se puede hacer mucho mejor y con buenos resultados. Eso sí, el paciente debe asumir su responsabilidad y debe cambiar sus malos hábitos para siempre, especialmente en lo referente a la alimentación y suplementación nutricional, y al ejercicio moderado, amén de algunas pautas terapéuticas que uno puede realizar en casa sin problemas.

Al final el resultado es impresionante. Y ese paciente que ya sabe lo que es estar bien, va a seguir haciendo las cosas bien y se va a mantener en un buen estado de salud, gozando de un envejecimiento saludable y de una larga longevidad.

Tenemos tan buenos resultados porque vamos al origen del problema, no sólo al síntoma, y además, el tratamiento es totalmente personalizado, pues las mismas causas pueden producir enfermedades diferentes en personas diferentes, y diferentes causas pueden producir enfermedades similares en personas diferentes.

¿Qué técnicas diagnósticas utilizan?

Además de las habituales en medicina, bioquímicas y radiológicas, utilizamos análisis específicos para saber las causas que originan las enfermedades reumáticas y las consecuencias que tienen en cada paciente en concreto. Hacemos análisis de metales pesados, productos químicos tóxicos y micotoxinas. Estudiamos a fondo la funcionalidad y el estado de salud intestinal, su flora, la existencia de infecciones por hongos o bacterias (muy frecuentes en estos casos), disbiosis, alteraciones de la permeabilidad…  Detectamos deficiencias de nutrientes: vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas, ácidos grasos esenciales, etc… Descartamos enfermedades víricas crónicas reactivadas. Además, realizamos un estudio funcional muy completo para saber que es lo que está fallando, mediante un equipo de diagnóstico americano que nos ayuda especialmente a saber qué necesita ese organismo para poder mejorar.

Con todo ello, podemos saber el por qué se ha producido la patología, y cómo podemos mejorar, aliviar o curar a ese paciente en concreto.

¿Y qué armas terapéuticas utilizan?

Ya que estos casos cursan como síntoma común con dolor, podemos mencionar las diferentes técnicas para tratar dicho dolor.

  • Mesoterapia: técnica en la que se inyecta uno o varios medicamentos en la dermis, con un importante efecto antiálgico y antiinflamatorio, pues los principios activos de dichos medicamentos se absorben exclusivamente en los planos inferiores a la zona donde se han inyectado, de modo que su efecto es máximo, sin efectos secundarios, incluso utilizando fármacos convencionales (alopáticos).
  • Crioelectroforesis: consiste en hacer que un determinado principio activo de un medicamento, penetre mediante iontoforesis, previa congelación del medicamento, aplicándolo en la zona del dolor/inflamación, penetrando hasta 20 cm de profundidad. En Italia es muy usado en las clínicas del dolor.
  •  Hipertermia molecular: Biosalud Day Hospital es el único centro en España que dispone de esta tecnología. Consiste en aplicar un electrodo en la zona afectada durante un máximo de 20mn. El sistema aumenta la temperatura en la profundidad (no en la superficie), hasta 44 grados, de modo que se estimula la llegada a dicha zona de una alta concentración de encefaluinas, endorfinas, citokinas antiinflamatorias, células madre regeneradoras, etc… Es magnífico, la última tecnología para este tipo de enfermedades. En 3 sesiones elimina el dolor en la mayoría de los casos.
  • Terapia neural: técnica alemana que consiste en la regulación del sistema nervioso simpático y parasimpático en la zona afectada así como en todo el organismo, de modo que se reactivan los mecanismos de regulación, repolarizando las membranas de las células dañadas y normalizando la transmisión de los impulsos nerviosos cuando están alterados por la patología o por campos interferentes.
  • Diatermia: técnica dentro de la electromedicina con efecto directo en el control del dolor mediante la aplicación de un electrodo especialmente diseñado para ello, con programas específicos de aplicación según el tipo de dolor.

También es muy efectivo para el tratamiento de la inflamación y por supuesto para la regeneración del cartílago, técnicas de regeneración celular.

Y para las enfermedades autoinmunes del aparato locomotor, ¿que técnicas terapéuticas utilizan?

Pues aquí sí que tenemos terapias novedosas. Lo primero que hacemos es reequilibrar el pH y quitar el ambiente de acidificación de los tejidos que produce y mantiene el proceso crónico. Controlamos también el pH y reponemos los nutrientes que se encuentran en deficiencia según las analíticas. Además utilizamos sueros personalizados para cada caso, ozonoterapia, terapia de inyección neurovegetativa, terapia biorreguladora y aféresis terapéutica mediante doble filtración de plasma, entre otras.

«La prevención es lo ideal y lo más inteligente si ya hay casos de enfermedades reumáticas en nuestra familia».

¿Podemos prevenir este tipo de enfermedades?

La prevención es lo ideal y lo más inteligente si ya hay casos de enfermedades reumáticas en nuestra familia. Eso significa que hay una tendencia genética cuya activación debemos evitar. Es en los factores externos donde podemos intervenir, y tomar una serie de medidas para que no tengamos nunca un ambiente interno que facilite que esa carga genética se exprese en nuestra epigenética.

Para lograr esto hemos desarrollado el Programa Prevent. Tras una serie de pruebas, programamos un protocolo de tratamiento preventivo anual, con 10 sesiones de terapia en nuestras instalaciones, con el que hacemos más difícil el desarrollo de la enfermedad, aunque no imposible.

Este programa ha sido creado tras la experiencia de muchos casos de pacientes quienes, habiendo tenido previamente la patología se han mantenido asintomáticos durante años, siguiendo nuestros consejos y mediante ese sencillo mantenimiento. Por supuesto, uno de los soportes del programa más importante es la alimentación y nutrición del paciente. Es fundamental seguir una dieta adecuada a nuestra genética (que nos indicará uno de los análisis previos realizados) y con arreglo a lo que queremos prevenir.

La Medicina Integrativa es la ideal para el tratamiento y prevención en las enfermedades reumáticas. Esta es nuestra experiencia desde 1985. Son muchos pacientes que han pasado por Biosalud Day Hospital y hoy nos traen al resto de su familia.

 

 

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