Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Rasgos neurológicos en niños que padecen la enfermedad de Lyme

Niño


La infección provocada por la picadura de una garrapata ofrece una gama muy amplia de afecciones, entre las que se incluyen las afecciones neurológicas.

Rasgos neurológicos en niños con enfermedad de Lyme

La multiplicidad de enfermedades que pueden manifestarse como asociadas a enfermedad de Lyme, y causadas por esta, son de diagnóstico complejo y difícil pero no imposible, por lo que se hace necesario determinar con absoluta certeza si una de esas afecciones es la neuro-borreliosis.

Síntomas de la enfermedad de Lyme en los niños

La primera reacción de unos padres ante la enfermedad repentina de su hijo, es tomarlo como si fuera una gripe, de hecho los primeros síntomas se manifiestan como si fueran los de una gripe, cuando en realidad lo que ha ocurrido es que el Lyme ha camuflado estos síntomas mimetizándose con una gripe común. Solo tiempo después se dan cuenta de que no puede ser un simple resfriado ya que los síntomas se agravan y los niños se quejan de un persistente y agudo dolor de cabeza.

Dolor de cabeza que no se alivia con analgésicos y al que puede acompañarle un edema de papila.Este malestar no se queda ahí, en un dolor de cabeza, ya que los niños presentan cuadros de fotofobia, mareos, cuello rígido, dolor de espalda, somnolencia, pérdida de memoria y de concentración y en determinados casos, debilidad generalizada que va aumentando de forma progresiva. Estos cambios se producen a nivel físico, no obstante ´la enfermedad de Lyme también causa irritación y en consecuencia un cambio de carácter y de personalidad.

¿Cómo puede afectar tanto una picadura de garrapata?

En el caso de los niños, estos presentan además efectos de la infección en el comportamiento del sistema nervioso central o periférico, y una encefalopatía no es descartable.

Diagnóstico y tratamiento de los niños con enfermedad de Lyme

El diagnóstico de la enfermedad de Lyme es exclusivamente clínico, solo puede realizarlo un médico cualificado. Y bajo riguroso análisis médico la serología es útil, así como los antígenos de orina que también se pueden medir.

Si bien todavía se está estudiando si las pruebas con antígenos de orina son concluyentes. Por lo que si los síntomas del paciente son compatibles con el diagnóstico, el paciente obviamente está enfermo, la enfermedad está teniendo un efecto significativo en la capacidad del niño, y en ese momento se establece el tratamiento.

Este tratamiento consiste en antibióticos por vía intravenosa, que se administrarán por el tiempo que sea necesario, mínimo de cuatro a seis semanas en un principio.

El objetivo es muy claro, evitar el dolor del niño y acabar con la enfermedad de Lyme.

Suscríbete a nuestra newsletter