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Cada vez más sanos, cada vez más enfermos. Las enfermedades del cambio climático

Cambio climático

El cambio climático tiene un gran impacto sobre la salud; las temperaturas más elevadas o los fenómenos meteorológicos extremos ya se relacionan directamente con enfermedades e incluso fallecimientos. España es un país vulnerable que hace necesarias estrategias de adaptación que cuiden nuestra salud.

El impacto que el cambio climático tiene sobre el planeta implica también un impacto sobre nuestra salud; las personas somos vulnerables a los cambios del entorno y tenemos que adaptarnos, lo que no es fácil cuando se rompe el equilibrio de una forma tan veloz como en los últimos años. Cada década la temperatura global sube 0,2 grados y se prevé que para 2014, el calentamiento provocado por los seres humanos supere los 1,5 grados. Son cifras pequeñas que significan mucho.

Por ejemplo, como señala la Organización Mundial de la Salud , más de 10 millones de personas están expuestas a inundaciones en zonas de costa; en torno a 600.000 personas han fallecido en la última década del s.XX como consecuencia de desastres naturales relacionados directamente con las condiciones meteorológicas y aumenta el número de afectados por enfermedades. Solo el asma afecta a 300 millones de personas, y subiendo.

Aunque el cambio climático es un fenómeno que debe abordarse de manera global, lo cierto es que hay zonas y grupos de población más vulnerables y consecuencias locales muy definidas. España es un país especialmente sensible a los efectos del cambio climático por dos motivos:

  • la situación geográfica
  • características de su población, cada vez más envejecida, cuya vulnerabilidad no queda compensada por la mejora de las infraestructuras, por ejemplo.

Si bien es cierto que, al contrario que en los países en desarrollo, tenemos gran capacidad de poner en marcha estrategias adaptativas, como ya se hizo a partir de la ola de calor que sufrimos en el año 2003, ya hay evidencia científica en nuestro país sobre:

  • la modificación en la distribución de algunos vectores de enfermedades infecciosas
  • la modificación en la estacionalidad de algunos pólenes alergénicos
  • incremento del número de muertes relacionadas con las olas de calor

CONSECUENCIAS DE LAS ALTAS TEMPERATURAS

Las olas de calor, cada vez más frecuentes y de mayor duración, son causa directa del incremento de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sobre todo entre las personas mayores y ancianos. Pero hay otros grupos de población vulnerable a estas temperaturas extremas como los enfermos crónicos, personas con obesidad, personas con adicciones a las drogas o al alcohol o en tratamiento con determinados medicamentos, y quienes trabajan bajo condiciones térmicas extremas.

Con el incremento de las temperaturas, aumentan los niveles de ozono y otros contaminantes del aire, así como de ciertos alérgenos.

La consecuencia más directa de un incremento precipitado de la temperatura, sería la falta de respuesta del sistema termorregulador humano, que puede afectar a las funciones vitales ya que el cuerpo pierde agua y electrolitos.

Lo que podemos hacer: La prevención con medidas de salud pública es fundamental, pero lo que podemos hacer cada uno en casa es, principalmente hidratarnos de manera suficiente cuando las temperaturas suben por encima de los 37º.

CONSECUENCIAS DE LAS OLAS DE FRÍO

La relación entre frío y enfermedades o mortalidad no es tan directa como en las olas de calor. Sin embargo, se debe tener precaución en las zonas en las que los inviernos son suaves, por el propio mecanismo de adaptación del organismo que no está acostumbrado a las bajas temperaturas.

En España no se estima que el frío extremo constituya un problema para la salud, aunque sí hay personas más vulnerables como aquellas que duermen en la calle o quienes trabajan en condiciones extremas. Además, deben tener especial cuidado quienes padecen enfermedades respiratorias y circulatorias.

MAYOR INCIDENCIA DE LAS ENFERMEDADES ALÉRGICAS

En los últimos diez años los pacientes alérgicos han aumentado en España. En Biosalud Day Hospital vemos como el factor ambiental es determinante en las alergias o las enfermedades autoinmunes, ambas en crecimiento. Una explicación es que los pólenes son más agresivos en las ciudades y en las zonas industrializadas o cercanas a las autopistas ya que las plantas se defienden de la contaminación modificando su metabolismo y produciendo nuevas proteínas. Por otra parte, el incremento de gases efecto invernadero y las temperaturas más altas, estimulan la fotosíntesis en periodos más amplios que hace unos años, lo que aumenta la producción de pólenes y su presencia en el ambiente. En definitiva, están cambiendo los ciclos de polinización.

Lo que podemos hacer: Si bien en momentos puntuales se deben tratar los síntomas, lo más eficaz es tratar la alergia de forma integral. La primera medida es alejarse –si es posible- de los alérgenos. Además, la regulación del sistema inmune y el saneamiento intestinal, son medidas que pueden ayudar a equilibrar el organismo y “desactivar” esa reacción exagerada del sistema inmune ante los alérgenos.

 

ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR VECTORES

Se puede decir que los mosquitos han matado a casi la mitad de la humanidad. Así lo revela el último trabajo de Timothy C. Winegard “El mosquito: la historia de depredador más mortífero” , que recuerda que la malaria ha matado a 52 mil millones de personas, de los 108.000 millones que hemos vivido en la tierra a lo largo de la historia.

Esta cifra nos da la importancia de actuar sobre las enfermedades transmitidas por vectores mosquito (paludismo, o malaria, leishmaniosis, el virus del dengue, fiebre por virus Chikungunyao fiebre amarilla), la transmitidas por garrapata (Borreliosis de Lyme, fiebre hemorrágica de Crimea-Congo o fiebre Botonosa Mediterránea), además de las transmitidas por roedores, menos frecuentes.

Lo que puede provocar al comportamiento, la estacionalidad y un incremento de población de los vectores, de sus hospedadores intermediarios o de los reservorios naturales son los cambios de temperatura, las precipitaciones o la humedad.

España cuenta con las condiciones favorables para la importación y establecimiento de vectores tropicales y subtropicales adaptados a sobrevivir en estos tipos de clima. Sin embargo, son muchos otros los factores que pueden contribuir a contraer estas enfermedades y por eso, es importante establecer factores de riesgo y modelos que expliquen la transmisión.

Lo que podemos hacer: en Biosalud Day Hospital estamos especializados en el tratamiento de la enfermedad de Lyme. Si bien atendemos a pacientes de todo el mundo y no contamos con estudios que puedan definir el patrón, sí que entendemos que se puede actuar sobre los factores de riesgo en cuanto a evitar o vigilar la picadura de garrapata.

Estamos convencidos de que es necesaria la formación de los especialistas para la detección de estas enfermedades, que no por ser menos frecuentes son menos agresivas.

Somos conscientes de las dificultades para frenar los efectos del cambio climático, pero al mismo tiempo sabemos que en el día a día podemos actuar para mantener fuerte nuestro organismo:

  • alimentación equilibrada y, en la medida de lo posible, evitando los procesados y aumentado la ingesta de productos ecológicos.
  • Atender las recomendaciones de salud pública, especialmente entre las personas más vulnerables y ante los acontecimientos extremos.

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