Los factores genéticos y los ambientales, como en otras enfermedades autoinmunes, se combinan para dar lugar a la enfermedad. Sin embargo, esto por sí solo no explica por qué el sistema inmunitario se altera atacando al propio organismo, en este caso, al hígado.
La enfermedad se detecta porque surge fiebre e ictericia, así como síntomas de disfunción hepática como pigmentación de la piel amarilla, dolor en la parte alta y derecha del abdomen, náuseas y vómitos e hinchazón abdominal.
Los síntomas de esta enfermedad son similares a los de otro tipo de hepatitis. La inflamación que provoca en el hígado por agresión de las células defensivas del paciente, ocasionan cansancio por la inflamación, aumento a nivel bioquímico de las transaminasas, digestiones pesadas, molestias digestivas relacionadas con la ingesta de determinados alimentos, sobre todo las grasas, y una extenuación importante que impide llevar una vida normal.
Como especialistas en medicina biológica disponemos de varias técnicas que nos permiten regular el organismo y con frecuencia nos servimos de la biomedicina inmunogenética e hipertermia molecular.
Los tratamientos en Biosalud persiguen modificar el medio interno y son muy importantes las medidas nutricionales, como el aporte de vitamina C, la desacidificción y la regulación del sistema inmunitario que nos permitirá parar el proceso.
Especialistas en Enfermedades Autoinmunes, enfermedad de LYME y tratamientos orientados a la Longevidad Biológica.
