Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Terapias para el cáncer, más allá de la ‘quimio’

Terapias para el cáncer

El tratamiento complementario del cáncer es una de las actividades claves de Biosalud, cuyo objetivo es aunar esfuerzos para ampliar las posibilidades de superación de la enfermedad

Las terapias contra el cáncer han evolucionado de una forma notable en las últimas décadas. El elevado número de fármacos existente en la actualidad y su mayor eficacia han hecho posible que el diagnóstico de esta enfermedad haya dejado mortal en muchos casos. De hecho, según un informe de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el 53% de los afectados sigue vivo cinco años después del diagnóstico.

Sin embargo, y pese a todos estos avances, seguimos hablando de terapias agresivas, que pueden ir acompañadas de otras patologías, efectos secundarios y cambios en la imagen. Y es en este punto donde entran en juego otro tipo de tratamientos complementarios –que no sustitutivos- que pueden ayudar a aliviar las secuelas de las terapias clásicas, a evitar recaídas, pero, sobre todo, a mejorar la calidad de vida de los pacientes. Y es que no se trata solo de alargar la vida, se trata de mejorar cómo se vive.

En Biosalud trabajamos desde un gran compromiso con nuestros pacientes. Son nuestra principal motivación. Queremos llegar más allá de la curación de las enfermedades y nos gusta acompañarlos en cualquier proceso de curación. Por eso contamos con una unidad específica de Oncología Integrativa, cuyo objetivo no es otro que complementar los tratamientos de la medicina convencional con la medicina biológica y aunar esfuerzos para ampliar las posibilidades de superación de la enfermedad.

Mayor atención a la salud de los pacientes con cáncer

La oncología integrativa aporta un enfoque más holístico y a largo plazo de la enfermedad, prestando más atención a la salud en general de los pacientes que sufren cáncer. Y mientras la oncología convencional se centra principalmente en encontrar las “mejores maneras de matar el tumor – por lo general con grandes, y a veces letales, consecuencias tóxicas para el anfitrión”, la oncología integrativa se centra en la interacción entre el tumor y su entorno bioquímico inmediato en el organismo, a menudo referido como “terreno”.

Los tratamientos complementarios al cáncer de Biosalud se basan en la intervención sobre la fisiología de la célula cancerosa para debilitarla, al tiempo que activamos el sistema inmune. Y lo hacemos con la intervención en cuatro pilares fundamentales:

  • Tratamiento nutricional, inmunogenético e inmunoactivador.
  • tratamiento con hipertermia corporal
  • Desintoxicación, oxigenación y control del pH.
  • La perspectiva psicoemocional, fundamental para lograr una buena calidad de vida.

En cualquier caso, lo primero que hacemos en Biosalud a la hora de diseñar un tratamiento complementario a un cáncer es analizar las causas que han provocado este proceso, para poder aplicar de forma personalizada el protocolo más adecuado a cada caso.

Una de las herramientas más eficaces que utiliza la oncología integrativa para mejorar la inmunidad es algo tan sencillo como la alimentación. Además de aumentar el consumo de alimentos anticancerígenos, como las verduras crucíferas, el ajo y las cebollas, uno de los cambios dietéticos más importantes que se debe hacer es reducir drásticamente la glucosa, que alimenta directamente a las células cancerosas y que está muy presente en los azúcares refinados y los carbohidratos refinados.

Matar de hambre a las células cancerosas

Asimismo, utilizaremos sustancias que impidan la conversión de esa glucosa en energía. Literalmente, se trata de matar las células cancerosas de hambre. Porque si éstas no disponen de energía, no se van a poder multiplicar y, por tanto, van a debilitarse cada vez más.

Además, vamos a acabar con ese ambiente que necesita la célula cancerosa para desarrollarse, que es un PH ácido. Llevaremos a cabo una desacidificación del organismo, reequilibrando su PH, para lo que es fundamental la alimentación. Por último, también haremos una activación de todos los mecanismos de defensa del organismo.

Otra de las técnicas que hemos incorporado en Biosalud para el tratamiento complementario del cáncer y que forma parte de un protocolo de tratamiento es la hipertermia, basado en el incremento de la temperatura corporal de forma artificial, hasta un rango comprendido entre los 39 y los 44ºC). En el caso del cáncer, esta técnica actúa en dos sentidos:

  • El aumento de la temperatura permite que llegue a las células cancerosas mediante el torrente sanguíneo, una mayor cantidad de sustancias de la quimioterapia.
  • Ayuda al cuerpo a eliminar la toxicidad de la propia quimioterapia.

La hipertermia permite aumentar hasta 10 veces la efectividad de las células dendríticas en cuanto a la capacidad de destrucción de las células cancerosas, aumentando la angiogénesis y, por tanto, la oxigenación de la zona tumoral (cosa contraria a lo que precisan las células cancerosas) y poniendo en marcha los mecanismos de apoptosis de las células cancerosas.

En definitiva, lo que tratamos de hacer en Biosalud es aplicar técnicas complementarias que ofrezcan las mayores posibilidades de éxito. Se trata de sumar efectos beneficiosos, nunca de restarlos. Solo así, conseguiremos tener el máximo de posibilidades de superar la situación.

Suscríbete a nuestra newsletter