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Tratamiento del covid-19 y las terapias complementarias

Mano doctor con una mascarilla

El tratamiento eficaz del coronavirus es un gran reto que también se está afrontando desde enfoques integrativos y complementarios para el uso de técnicas como el ozono o la acupuntura.

El covid -19 ha sorprendido a mundo por su capacidad de propagación y las muertes que está causando. Pero también estamos conociendo de forma rápida sus fases y efectos sobre el organismo en una carrera para dar respuesta más allá del soporte vital. También se están aplicando terapias sobre la sintomatología que pueden ayudar a los pacientes a mejorar su respuesta ante el virus.  

En diciembre de 2019 se reportó el primer caso de este coronavirus en la ciudad de Wuham, en China, como un tipo de neumonía atípica. El 11 de febrero de 2020, la Organización Mundial de la Salud le dio el nombre por el que lo conocemos ahora. Covid-19 (corona – virus –disease-2019).

Las medidas de distancia social y de higiene exhaustiva que se han tomado pretenden frenar el contagio que se produce por la inhalación de las gotitas de la respiración de personas portadoras del virus. Ese contacto directo o a través de las manos si tocamos superficies en las que ha presencia de virus es la principal medida de prevención que se está aplicando a todas las personas. Sin embargo, sí se ha visto que hay factores de riesgo como la edad, las enfermedades previas, el sexo o la carga vírica con la que se está en contacto. También se está hablando de una mayor susceptibilidad genética, el tabaquismo o incluso factores ambientales, aunque todavía no se ha establecido la relación directa.

La propagación tan rápida también tiene su causa en que el periodo de incubación del virus es muy amplio, entre 1 y 14 días en los que no se dan síntomas pero sí se puede transmitir el virus.

Las fases de evolución del covid-19

En un primer momento, durante la fase de incubación del virus que, como hemos señalado puede ser de dos semanas, se desarrolla de forma asintomática.

La segunda fase se iniciaría cuando aparece de forma leve o moderada una sintomatología de tos seca, fiebre, dolor y astenia. El tratamiento en estos casos es sintomático y requiere el aislamiento de los pacientes en casa. En esta fase, el sistema inmunitario responde para eliminar el virus del organismo y evitar su progresión. Entre el 60 y el 80 por ciento de las personas infectadas pasan por esta fase y la enfermedad no avanza más.

Una tercera fase es crítica. La evolución de la enfermedad se manifiesta sobre todo a nivel respiratorio – neumonía viral- y con una afectación multisistémica que requiere cuidados por insuficiencia respiratoria y sepsis. La respuesta del sistema inmunológico es excesiva (tormenta de citoquinas) provocando una inflamación en diferentes órganos y tejidos. La neumonía es la consecuencia más grave de esta inflamación ya que puede desarrollarse de forma súbita y muy grave en pocas horas. Esta es una de las características de la enfermedad que más sorprende se está estudiando, el agravamiento repentino de la enfermedad que podría estar relacionado con aspectos genéticos del paciente.

Los recursos en investigación para encontrar un tratamiento antiviral eficaz se están multiplicando. Mientras no exista una vacuna o un tratamiento eficaces, la población mundial no estará segura frente al covid-19. Los ensayos clínicos se están centrando sobre todo en el uso de medicamentos ya existentes – antivirales y corticoides sistémicos- que podrían actuar de una forma u otra según la fase del proceso inflamatorio. También se está trabajando en el estudio del plasma de pacientes ya curados y se están realizando estudios clínicos como el “Solidarity Trial”, un trabajo internacional en el que participan 4.000 sanitarios españoles.

El tratamiento de la inflamación desde el inicio es importante en la reducción de la mortalidad. Como describen  Beltrán Carrillo (director médico de la clínica Beltrán Carrillo) y Esther Martínez (pediatra y Jefa de la Unidad de Oncología Pediátrica Integrativa del Hospital Sant Joan de Déu), «es necesario recurrir a todas las terapias seguras para reducir esta respuesta inflamatoria y prevenir la mortalidad».

Terapias que pueden ayudar a reducir la respuesta del organismo ante el virus

En su artículo “Covid-19 y acupuntura: ¿existe una nueva línea de investigación terapéutica?”, los doctores Carrillo y Marínez, describen “el efecto antiinflamatorio e inmunomodulador de la Acupuntura, así como su efectividad preclínica y clínica en distintas condiciones que cursan con alteraciones inmunológicas similares a la COVID-19”.

En este trabajo, explican que la acupuntura tiene una demostrada plausibilidad biológica con un  aceptable nivel de efectividad clínica y seguridad que la convierten en “una opción a considerar en esta situación de emergencia sanitaria”. Asimismo proponen un protocolo coadyuvante para cada fase de la enfermedad.

Ambos autores consideran que la acupuntura puede tener desde un carácter preventivo, reforzando el sistema inmune, hasta facilitar la recuperación de los pacientes. Este tipo de terapia se aplicaría durante la progresión de la enfermedad por sus efectos antiinflamatorios e inmunoestimulantes.

La Organización Mundial de la Salud considera que el ozono es el desinfectante más potente. Al ser un gas, no está contemplado dentro de los desinfectantes líquidos virucidas reconocidos por el Ministerio de Sanidad, pero es un medio de desinfección eficaz. De hecho, se está utilizando para la desinfección de vehículos utilizados para los servicios esenciales estos días. Si el ozono no está incluido como desinfectante es porque no se puede envasar ni comercializar, debe producirse in situ con dispositivos productores de ozono.

Pero la aplicación del ozono por sus propiedades desinfectantes no es nueva ni se refiere solo a la higiene. Sus aplicaciones terapéuticas son numerosas y, aunque no hay evidencia científica que demuestre que el ozono puede ser efectivo contra el covid-19, sí se ha puesto en marcha una propuesta por parte de la Sociedad Española de Ozonoterapia para valorar la eficacia y la tolerabilidad de esta terapia a la hora de tratar a los pacientes.

Esta organización señala que se han empezado ensayos clínicos por parte de diferentes equipos en China o en Italia. Mientras esperan los resultados oficiales preliminares, explican como en el comité ético del Hospital Universitario Santa Maria della Misericordia de Udine autorizó el tratamiento con ozonoterapia a 36 pacientes ingresados de forma compansiva. En cinco días desde iniciado el tratamiento, 35 pacientes pasaron a observación y solo uno permanecía intubado.

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