La terapia de ozono, libre de efectos secundarios (que es una molécula no proteica, eliminando la posibilidad de alergias o toxicidad), se puede administrar a seres humanos la explotación de efectos terapéuticos importantes como un bactericida potente, fungicida y la inactivación de virus, obtenido por la oxidación de los microorganismos.
El ozono fue descubierto en la década de 1800, por Schónbein, quÃmico nacido cerca de Stuttgart, quien durante sus experimentos con la electrólisis con mezclas de oxÃgeno, se sintió al azar el olor de un gas desconocido, precisamente el ozono.
Este descubrimiento fue descrito más tarde en un artÃculo escrito por él, en 1832, describiéndolo como un gas de olor acre y picante, definiéndolo como «oxÃgeno ozonizado».
Hoy en dÃa, los estudios sobre el uso del ozono son beneficiosos, se han llevado a cabo por la Universidad de Siena y Padua y se envÃa al Ministerio de Salud, que muestra un buen Ãndice clÃnico en términos de fiabilidad y la tolerabilidad.
Procesos de la ozonoterapia
La terapia con OxÃgeno Ozono se divide en dos procesos diferentes, realizadas en tiempos diferentes, dependiendo de las indicaciones clÃnicas: Pequeño Autohemoterapia Ozonizada (PAET) y Grande Autohemoterapia Ozonizada (GAET).
Principales indicaciones de la ozonoterapia
Las principales indicaciones de terapia con OxÃgeno Ozono son: AngiologÃa y FlebologÃa; Medicina Interna; NeurologÃa; DermatologÃa; Ortopedia y ReumatologÃa; GinecologÃa; InmunologÃa.
En general, no hay efectos secundarios relacionados con la terapia con OxÃgeno Ozono: los que podrÃan producirse pueden estar relacionados con la extracción de sangre en sÃ, transfusión y reinfusión de sangre (erupciones en la piel, sensación de calor en la cara , taquicardia) . El ozono no crea efectos tóxicos que la molécula es completamente libre de alergenicidad. Los efectos secundarios relacionados con la reinfusión de sangre se pueden prevenir fácilmente mediante la administración de la sangre lentamente con ozono.