En unos días la propagación del covid-19 está poniendo a prueba a nuestro sistema sanitario y a toda la sociedad. Viviendo bajo medidas de confinamiento se pretende bajar la curva de contagios, prevenir fallecimientos y evitar el colapso de la sanidad.
Ferias comerciales y eventos deportivos pospuestos, colegios cerrados, aislamiento de pacientes y cuarentena, rutas aéreas canceladas. ERTEs… estas son algunas de las consecuencias visibles del COVID-19, un virus al que llamamos genéricamente coronavirus y, que está dejando atrás miles de personas contagiadas y cientos, fallecidas –datos actualizados del Ministerio de Sanidad-.
Lo que hace unos días era un llamamiento al cumplimiento de las medidas preventivas, se ha convertido en un estado de alerta en el país con fuertes restricciones a la movilidad y las relaciones para frenar la propagación del virus: la distancia social y la higiene son, hasta ahora, las acciones más eficaces.
La alerta surgió el 31 de diciembre de 2019, en la localidad china de Wuham y, desde entonces ha fallecido casi 3.000 personas en este país, entre el 2 y el 4 por ciento de las personas contagiadas. Más cerca, Italia, fue el primer país europeo en sufrir las consecuencias de la propagación de este virus que ya se ha extendido a todos los países y continentes. Somos conscientes de que las cifras asustan pero sabemos que tomando las precauciones y siguiendo la consigna #YoMeQuedoenCasa, podemos frenar la curva de contagios. Eso sí, especial atención a personas mayores, con enfermedades autoinmunes e inmunodeprimidas por otro tipo de enfermedad.
El llamado «coronavirus» se ha comparado con la gripe, aunque no lo es – como aclaran desde la Organización Mundial de la Salud-. De hecho, no se conoce su comportamiento e inquieta su rápida propagación. Si se están tomando todas las medidas de precaución, es para evitar su propagación rápida que podría, por ejemplo, colapsar los hospitales (como sucede con la gripe común).
Además, dichas medidas dan tiempo a la comunidad científica a investigar. Por lo tanto: precaución extremada.
Pero aclaremos algunos términos. Cuando hablamos de epidemia, hablamos de una enfermedad que repunta durante un determinado periodo de tiempo, como la gripe común en España. Una pandemia, es una enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región. En cualquier caso, se refiere al nivel de propagación, no a su gravedad.
El nivel de riesgo global de contagio del COVID-19 decretado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya es de pandemia.
¿Ante qué síntomas deberías consultar a los especialistas?
Los síntomas típicos y más frecuentes del covid-19 son:
- Fiebre
- Tos seca
- Fatiga y dificultad para respirar -este es el síntoma ante el que tenemos que acudir a urgencias-.
- En menor medida se puede sufrir dolor de cabeza y de garganta, mialgia, escalofríos, producción de esputo, congestión nasal o diarrea.
En el 80 por ciento de los casos, estos síntomas son leves. En cualquier caso, cuando convivan los síntomas con el hecho de hacer estado en una zona de riesgo o con una persona con diagnóstico confirmado, lo que debemos hacer es permanecer en casa y llamar al teléfono que han habilitado las autoridades de cada comunidad autónoma.
¿Qué medidas de prevención debo tomar?
Las medidas de prevención son similares las que debemos tomar ante la gripe y otras enfermedades respiratorias y, en cualquier caso, sin perjuicio de las medidas que se han tomado por parte del Gobierno de España al decretar el estado de alerta.
- Lavarse o higienizar las manos de manera frecuente (lavado con agua y jabón o soluciones alcohólicas), especialmente después de contacto directo con personas enfermas o su entorno.
- Evitar permanecer a menos de un metro de personas con síntomas potenciales.
- Cubrirse la boca y la nariz con pañuelos desechables al toser o estornudar y lavarse las manos a continuación.
- El uso de mascarilla sólo está recomendado para las personas sanas al cuidado de personas afectadas o, las personas afectadas para evitar contagiarlo.
- Evitar viajar a países de riesgo y la asistencia a eventos multitudinarios.
El Ministerio de Sanidad ofrece información actualizada en este enlace
¿Existe vacuna contra el COVID-19?
Hasta este momento no se ha creado ningún tratamiento específico ni vacuna para prevenir el contagio. El tratamiento consiste en ofrecer soporte al enfermo ante sus síntomas, que pueden durar entre dos a seis semanas, en los casos más graves.
En cualquier caso, la población de riesgo está formada, como en la gripe común, por las personas mayores y los niños y aquellas personas inmunodeprimidas como consecuencia de alguna enfermedad.
En este enlace encontrarás toda la información y recomendaciones del Ministerio de Sanidad.
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