Los metales pesados son sustancias presentes en el ambiente o en los alimentos que comemos. La forma en la que nuestro cuerpo los asimila, puede originar síntomas y enfermedades

Los metales pesados son sustancias que se encuentran en muchos medios a los que los seres humanos accedemos o con los que tenemos contacto. Están en el aire que respiramos, ya sea por el humo de los coches, la contaminación, la incineración de desechos industriales. Están en el agua que bebemos, ya que ésta suele estar contaminada por los vertidos industriales. Y también se encuentran en muchos productos que usamos, productos domésticos, pinturas, tejidos, lacas, cosméticos, pesticidas, empastes de amalgama y medicamentos.

Se estima que los metales pesados pueden estar detrás del 82% de las enfermedades degenerativas crónicas. Dicho de otra forma, la pérdida de memoria, depresión, ansiedad, cáncer o la disfunción eréctil pueden producirse por acumulación de metales pesados en el organismo. En muchos casos, sin un tratamiento específico, el organismo nunca los elimina por sí solo.

Algunos de los síntomas de intoxicación por metales pesados son la intolerancia al alcohol, las alergias, la ansiedad e irritabilidad, la dificultad para perder peso, el dolor crónico inexplicable, la sensación de frío en las manos y en los pies, la depresión, los problemas digestivos, la fatiga extrema, los dolores de cabeza, el insomnio, la pérdida de memoria, la baja temperatura del cuerpo, el dolor en los músculos y articulaciones, los dientes sensibles, problemas de piel o las deficiencias de vitaminas y minerales.

Un análisis de sangre no puede determinar con precisión el nivel de toxicidad por metales pesados, salvo que en ese momento se estén ingiriendo. Muchos metales pasan rápidamente de la sangre a los tejidos, donde se pueden alojar y causar graves problemas de salud a largo plazo.

Hasta ahora, se han investigado diferentes consecuencias de los metales pesados sobre la salud. Ena enfermedad del corazón por el hierro alojado en el tejido de este órgano; el aluminio en el tejido del cerebro se relaciona con la enfermedad de Alzheimer o una demencia; el mercurio alojado en el cerebro puede ser un factor que cause trastornos del espectro autista y el plomo en los huesos puede interferir en la producción de glóbulos rojos o de glóbulos blancos.

También los procesos alérgicos tienen que ver con la intoxicación crónica por metales pesados.

¿Cómo detectar los metales pesados en el organismo?

En general la cantidad de elementos minerales que podemos extraer del cuero cabelludo es proporcional a la concentración de los mismos elementos minerales en otros tejidos del organismo.

Por ello, en Biosalud, hemos protocolizado un análisis específico, que entra dentro de la estructura del procedimiento de los demás análisis que utilizamos en nuestra clínica. Se trata de un análisis del cabello para la determinación del nivel de toxicidad por metales pesados y cuantificación de las reservas minerales del organismo.

Vea el proceso que seguimos para realizar los análisis en Biosalud, que usted también puede realizar desde su casa

El análisis de metales pesados o HEAVYMETALSCHECK® es el sistema más idóneo a la hora de detectar y cuantificar la existencia de toxicidad por metales pesados y prevenir la aparición de enfermedades degenerativas crónicas.

Una vez detectada la toxicidad e instaurado el tratamiento correspondiente, debemos comprobar la eliminación del metal pesado en exceso mediante su análisis en orina y de ese modo, comprobar la eficacia del tratamiento.

Además de presentar una elevada carga de metales pesados en el organismo, debemos tener en cuenta la sensibilidad de cada persona ante estos elementos. Las consecuencias que esta sensibilidad puede tener es una alteración en la respuesta inmunitaria de las personas. Con el Test de Sensibilidad a los Metales pesados podemos determinar si hay algún nivel de alergia a estos elementos.

Cómo eliminar los metales pesados del organismo

Existen diferentes métodos o instrumentos que pueden ayudarnos a librarnos de estas sustancias tan nocivas que son los metales pesados.

Terapia de quelación intravenosa

Esta terapia consiste en la aplicación, mediante goteo intravenoso, de un agente quelante, el EDTA (ácido etilendiamino tetracético). Este ácido es un barredor de radicales libres. Esta técnica tiene como resultado la eliminación por la orina de los metales pesados y logra restaurar la actividad enzimática de las paredes arteriales que han estado afectadas por estos metales.

El ácido etilendiamino tetracético se usa para la desintoxicación de plomo, cadmio y mercurio.

La palabra Quelación viene del griego chele que viene a significar algo como garra. Este ácido tiene una garra que se une a los metales pesados y otras toxinas.

La terapia por EDTA está aprobada por la FDA de Estados Unidos, y por la farmacopea española, como terapia para el envenenamiento o intoxicación por plomo y metales pesados. Igualmente está indicada para el exceso de calcio o hipercalcemia y el control de las arritmias ventriculares asociadas a este exceso.

También se utiliza esta técnica en Estados Unidos, para la limpieza de arterias cuando hay depósitos de calcio y grasa en las mismas. Se le llama el bypass químico, precisamente por el efecto de limpieza de las coronarias y cualquier otra arteria en pacientes que han sufrido un infarto.

Es una técnica o tratamiento médico muy aceptado para la intoxicación por plomo. Inyectado por vía intravenosa y una vez en el torrente sanguíneo, el EDTA atrapa el plomo y otros metales, formando un compuesto del que el cuerpo puede librarse por la orina. El suero debe pasarse entre una y media a tres horas, en dependencia de la concentración de EDTA, que va de 1.5 a 3 mg., siempre con control renal cada 4 sesiones, para asegurar la no sobrecarga renal por el paso de los metales pesados a eliminar por orina.

Otros intoxicaciones por metales pesados tratados con quelación incluyen mercurio, arsénico, aluminio, cromo, cobalto, manganeso, níquel, selenio, zinc, estaño y talio. Los agentes quelantes distintos de EDTA también se utilizan para limpiar varias de estas sustancias desde el torrente sanguíneo, como el DMSA  y el DMSO.

La toxicidad de metales pesados en los seres humanos se ha asociado con diferentes patologías, incluyendo enfermedades del corazón, déficit de atención / hiperactividad (TDAH), la enfermedad de Alzheimer, trastornos del sistema inmunitario, trastornos gastrointestinales (incluyendo el síndrome del intestino irritable o IBS), las alergias, y el autismo.

EDTA es un producto químico sintético y no se encuentra de forma natural. Debido a que existe la preocupación de que el EDTA puede atrapar también algunas vitaminas y minerales importantes, la terapia de quelación con EDTA se combina con otras terapias o suplementación alimentaria a base de nutrientes esenciales (como el calcio, vitaminas del complejo B, vitamina C y magnesio).

El efecto secundario más común de la quelación intravenosa con EDTA es una sensación de ardor en el sitio de la inyección.

Quelación oral de David Rowland

Este tipo de quelación consiste en facilitar al organismo los nutrientes que llevan a cabo la labor natural de desintoxicación de metales pesados. La quelación se produce a través de unos elementos bioquímicos que existen en la naturaleza.

Por ello, esta técnica dota al organismo de esos oligoelementos que la naturaleza ha puesto a nuestro alcance, y en especial los antioxidantes.

Este sistema se aplica desde hace años en EEUU y Cánada, pero es todavía poco conocida en España. En Biosalud Day Hospital lo utilizamos como complemento a la quelación intravenosa o cuando se trata de niños o pacientes que no pueden acudir a nuestra consulta con la asiduidad necesaria que requiere la terapia de quelación.

Lo que se consigue con el Método Rowland es eliminar los radicales libres sobrantes, reducir el calcio del organismo, reducir otros metales pesados como el plomo o el mercurio y restaurar la actividad enzimática de las arterias.

En Biosalud Day Hospital utilizamos con frecuencia quelantes orales naturales como la Zeolita y la Chlorella.

Ya apliquemos quelantes químicos o naturales, las dosis son específicas para cada caso y se revisan en función de la respuesta del paciente.