El síndrome de fatiga crónica, caracterizado por causar, en las personas que lo padecen, un cansancio excesivo y prolongado, no tiene una causa clara. Aunque se ha asociado con el virus de Epstein Barr o con el virus herpes tipo 6, no se ha demostrado que éstos sean la causa.
En estos tiempos de calor, las personas con síndrome de fatiga crónica pueden presentar cambios de ánimo, ya que a su dolencia fundamental, que es el cansancio extremo, con duración de más de 6 meses, pueden añadir el estrés que produce el calor. Otros síntomas del síndrome de fatiga crónica pueden ser dolores musculares y debilidad, dolores articulares sin inflamación, fatiga que empeora con actividad intelectual y física, falta de concentración o falta de memoria.
Muy importante en el síndrome de fatiga crónica es el diagnóstico. Hay que descartar otras enfermedades neurológicas o musculares, como la esclerosis múltiple, trastornos inmunitarios, cardiopatías o tumores y enfermedades como la depresión.
Siendo una enfermedad que actualmente no tiene una curación clara, lo que debe hacerse es aliviar los síntomas y en este sentido, tener hábitos de vida saludables mejora el cuadro clínico y el estado de ánimo de estos enfermos.
El ácido lipoico es beneficioso para aliviar el síndrome de fatiga crónica
Bioquímicos de la Universidad de Oregón han descubierto que el ácido lipoico, un antioxidante muy potente, es parte integral de la sincronización de los ritmos circadianos. El ritmo circadiano es un término utilizado para definir los cambios de estado físico y mental que se producen con regularidad a lo largo de un período de 24 horas. Los organismos que experimentan grandes daños en el ritmo circadiano tienen mas posibilidades de tener problemas de salud como enfermedades del corazón, cáncer e inflamación. Si el ácido lipoico juega un papel integral en la regulación de los ritmos circadianos de un organismo, eso quiere decir que también influye en los ritmos de las personas con síndrome de fatiga cronica de una forma favorable.
Y es que el ácido lipoico, que es un antioxidante que se encuentra en vísceras, espinacas, patatas y brócoli, se ha estudiado en una variedad de capacidades, incluyendo su impacto en la pérdida de memoria, el VIH, la enfermedad hepática o, precisamente, en el síndrome de fatiga crónica.
Estos investigadores también descubrieron que las dietas ricas en ácido lipoico corrigen la orquesta de otro modo asíncrona de las hormonas y proteínas. En conclusión, puede decirse que la investigación sobre el ácido lipoico y otros reguladores del ritmo circadiano podría un día aumentar no sólo la cantidad de años vividos por una persona, sino también su calidad.