En España, 3 millones de personas padecen una de las llamadas “enfermedades raras”. Este es un número importante de pacientes que no encuentran solución a sus problemas de salud derivados de enfermedades que son, en la mayoría de los casos, degenerativas y crónicas.
Conscientes de que la mayoría de las enfermedades raras tienen un origen genético y que no pueden curarse, desde la Medicina Biológica entendemos que podemos trabajar para reducir las consecuencias de la enfermedad y la sintomatología. Nuestro enfoque causal para el diagnóstico y el tratamiento nos permite ir eliminando aquellos factores desencadenantes de la enfermedad, incluso aquello que ha activado la carga genética, y reducir poco a poco los síntomas.
¿Es esta una visión esperanzadora? En Biosalud Day Hospital creemos que sí, tratamos enfermedades autoinmunes y crónicas desde hace más de 30 años y aplicamos los principios de la medicina personalizada. En este tipo de tratamientos la evolución puede ser lenta y sin horizonte de curación definitiva, y podemos encontrarnos con que hay que corregir los tratamientos conforme evaluamos sus resultados, pero lo que aportamos es una medicina sin efectos secundarios que impulsa el propio sistema inmunitario para luchar contra la enfermedad.
Un ejemplo claro lo tenemos en la enfermedad de Lyme, una patología infecciosa muy agresiva en la que somos grandes especialistas. Nuestros pacientes acuden sin diagnóstico, con unos síntomas inespecíficos y un avanzado estado de la enfermedad. El estado de ánimo y la falta de esperanza en estos casos es enorme, el recorrido un especialista a otro y el deterioro funcional de los pacientes no da lugar para pensar que puede haber mejora, pero nosotros logramos avances y acompañamos al paciente en este proceso.
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En Biosalud Day Hospital hemos desarrollado un método de trabajo que nos permite consolidar cada paso que damos en el diagnóstico y tratamiento: el Método Biosalud. Con una historia clínica completa, dedicamos gran esfuerzo a encontrar el origen de la enfermedad y detectar los focos interferentes con unas completas pruebas diagnósticas. Después, aplicamos un tratamiento de regulación del organismo y, en una segunda fase, diseñamos el tratamiento de reactivación del sistema inmune. Una vez que la enfermedad está controlada, en la medida de lo posible reparamos el deterioro del organismo con tratamientos de regeneración y reconstrucción celular y ponemos todos los medios para que este estado de salud que hemos alcanzado se mantenga en el tiempo.
En la celebración del Día Mundial de las enfermedades raras, nos sumamos a la reivindicación de investigación en torno a estas patologías ya que todo el esfuerzo que hagamos entre todos, sólo puede traer una mejor calidad de vida a millones de personas que no encuentran respuesta a sus problemas de salud.
Las enfermedades raras, un problema de salud para miles de personas
Desde la Federación Española de Enfermedades Raras se estima que el tiempo medio en el que tarda en hacerse un diagnóstico es de 5 años y que más del 40 por ciento de los pacientes que padecen una de estas enfermedades, no disponen del tratamiento adecuado. Mientras el tiempo pasa, estas personas no reciben atención médica o esta es inadecuada, y la enfermedad se agrava.
Lo cierto es que dentro de este conjunto de enfermedades poco frecuentes agrupamos 7.000 patologías diferentes. Esta es una de las dificultades con las que se encuentran los pacientes, la baja incidencia de las enfermedades reduce la rentabilidad de las investigaciones y se reducen las posibilidades de tratamientos eficaces. Por otra parte, en muchas ocasiones, detrás de la sintomatología y las manifestaciones clínicas, hay una enfermedad no descrita que dificulta la aplicación de un tratamiento.
La gran pregunta es ¿tienen algo en común estas enfermedades raras? La mayoría, en torno al 80 por ciento, tienen origen genético, y muchas se manifiestan desde el nacimiento. En la actualidad, se pueden detectar más de 50 enfermedades genéticas en el nacimiento, lo que permite aplicar un tratamiento desde el primer momento que, si bien no será curativo, permitirá mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
Lo que sí tienen en común las enfermedades raras es que son crónicas y degenerativas y obligan a las personas que las padecen a trasladarse en busca de un diagnóstico. Además, los tratamientos requieren un coste medio de 350 euros al mes por cada familia con el que se cubren las necesidades del tratamiento pero también de apoyo por las dificultades para llevar a cabo tareas de la vida diaria.
Dentro de las enfermedades raras encontramos algunas que se manifiestan con mayor frecuencia. En España, destaca el síndrome del Aceite Tóxico, seguida de otras como el síndrome de Arnold-Chiari, el quiste de Tarlov, la epidermólisis bullosa distrófica, la esclerodermia sistémica, la linfangioleiomiomatosis o la esclerosis lateral amiotrófica.