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La candidiasis es una infección fúngica que se origina en el intestino por el crecimiento del hongo cándida y afecta a las mucosas del organismo. El hongo – candida albicans es la variedad más frecuente – reside en nuestro intestino en equilibrio con otras bacterias, pero un crecimiento desmesurado, especialmente tras una alteración del sistema inmunitario, puede romper el equilibrio de la flora intestinal con graves consecuencias para la salud.
Los síntomas específicos de las otras manifestaciones de la Candidiasis son picor e irritación, secreciones blanquinosas, sarpullido o enrojecimiento.
En última instancia, la disbiosis intestinal provoca el crecimiento de la cándida, afecta a la permeabilidad intestinal por lo que diferentes sustancias tóxicas que segrega la cándida pasan al torrente sanguíneo, provocando reacciones en el sistema inmunitario cuando está debilitado, y añadiéndose con el tiempo deficiencias de nutrientes que no son absorbidos debidamente. La Candidiasis crónica se relaciona frecuentemente con las personas con el sistema inmunitario deprimido, pero nuestro estilo de vida y alimentación también están incrementando el riesgo de padecer esta enfermedad.
El equilibrio entre todas ellas puede romperse por diferentes motivos.
En algunos casos la Candidiasis se contagia, y entre las causas que pueden provocar una mayor proliferación del hongo candida albicans se encuentran:
Como especialistas en Medicina Biológica, apostamos por el análisis causal de las enfermedades por lo que, una vez confirmado el sobrecrecimiento de bacterias como la cándida, buscaremos el origen de este crecimiento.
Las pruebas médicas para diagnosticar la Candidiasis intestinal invasora comercializadas hasta ahora presentan una baja especificidad y sensibilidad, y algunas presentan una dificultad de realización que hace imposible su utilización en los laboratorios de microbiología clínica.
Es muy importante en estos casos el alto índice de toxicidad que hay en los tejidos del paciente con esta patología. En muchos casos es muy importante hacer un Heavymetalcheck, para analizar en cabello los metales pesados; un Mycotoxincheck, para conocer las micotoxinas acumuladas por los mohos de la humedad, en especial el ácido micofenólico, que aumenta con creces la predisposición a episodios recurrentes de candidiasis; y un Toxic Chemical Check, para cuantificar algunos productos químicos que favorecen la infección y su resistencia.
En nuestra clínica, contamos con una unidad específica para dar respuesta a la Candidiasis crónica. Con un protocolo de tratamiento personalizado y la aparatología y técnicas más eficaces como la ozonoterapia, la hidroterapia de colon, la reimplantación de flora, la activación inmunitaria, o la sueroterapia antiinfecciosa, logramos detener la enfermedad definitivamente.
El tratamiento de la Candidiasis exige además un gran compromiso por parte del paciente y la regulación de sus hábitos de vida, especialmente en lo relativo a la alimentación.
Especialistas en Enfermedades Autoinmunes, enfermedad de LYME y tratamientos orientados a la Longevidad Biológica.
