Enfermedad de Graves-Basedow
Somos centro médico de referencia para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad autoinmune de Graves-Basedow
¿Qué es la enfermedad de Graves-Basedow?
La enfermedad de Graves-Basedow es una enfermedad autoinmune frecuente que cursa con inflamación e hiperactividad de la glándula tiroidea, de manera que puede desencadenar un hipertiroidismo.
Uno de los síntomas más característicos de esta enfermedad afecta a los ojos, que aparecen sobresalidos, pero hay otros síntomas que varían en función de la edad del paciente: apetito y pérdida de peso, debilidad muscular, falta de concentración, pérdida de cabello o fatiga, son algunos de ellos.
En Biosalud Day Hospital estamos especializados en el tratamiento de las enfermedades autoinmunes desde la perspectiva de la Medicina Biológica. Un tratamiento convencional, con inmunosupresores, puede llevar de un hipertiroidismo autoinmune a un hipotiroidismo, pero con la Medicina Biológica. regulamos el sistema inmune y recuperamos su funcionamiento normal.
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Causas de la enfermedad de Graves-Basedow
Las investigaciones apuntan a que hay un origen genético que está presente en algunas familias y es el desencadenante de la aparición de la enfermedad de Graves- Basedow. Sin embargo, no se sabe por qué el organismo dirige anticuerpos contra la glándula tiroidea.
La función de la tiroides está regulada por una hormona que libera la hipófisis, una glándula del cerebro. El anticuerpo anula la regulación normal de la tiroides generando una producción excesiva de hormonas tiroideas.
Una de las consecuencia de esta enfermedad es la oftalmopatía de Graves y se cree que es el el mismo anticuerpo el que ataca a los tejidos que rodean los ojos. Estos síntomas pueden aparecer incluso años antes de que la enfermedad derive en un hipertiroidismo.
Por otra parte, hay unos factores de riesgo que pueden ser determinantes en la aparición de la enfermedad. Entre ellos, se encuentran los antecedentes familiares, el tabaquismo, un embarazo, otros trastornos inmunitarios e incluso el estrés físico y emocional.
Síntomas de la enfermedad de Graves-Basedow
La enfermedad de Graves Basedow presenta de forma común lo siguientes síntomas: pérdida de peso, pese al aumento de apetito. Ansiedad, inquietud, temblores, irritabilidad, dificultad para dormir (insomnio). Intolerancia al calor, sudoración. Dolor en el pecho, palpitaciones. Dificultad para respirar. Frecuencia incrementada de heces (con o sin diarrea). Períodos menstruales irregulares. Debilidad muscular. Dificultad para controlar diabetes. Bocio. Ojos saltones, prominentes. Problemas de visión (como doble visión).
Además, se presentan síntomas específicos en la piel y en los ojos
- Enfermedad ocular de Graves. Un alto porcentaje de personas con esta patología, presentan los síntomas específicos en los ojos: inflamación ocular (ojos protuberantes), sensación de arena en los ojos, presión y dolor, sensibilidad a la luz, enrojecimiento e incluso pérdida de visión.
- Dermopatía de Graves. Esta manifestación de la enfermedad es menos grave que la ocular. La piel se enrojece y engrosa, especialmente en las tibias o en la parte superior de los pies.
Tratamiento de la enfermedad de Graves-Basedow
El objetivo de los tratamientos es controlar la sobreproducción de hormonas tiroideas (hipertiroidismo). Dentro de la medicina convencional se proponen la farmacología antitiroidea, que en ocasiones no ofrece solución a largo plazo, el yodo radiactivo (RAI), o la cirugía cuando no se toleran los medicamentos.
En Biosalud Day Hospital recomendamos un tratamiento de medicina biológica, especialmente eficaz para el tratamiento de las enfermedades autoinmunes, sin efectos secundarios y preventivo para el desarrollo de otras enfermedades autoinmunes.
Dentro de la personalización del tratamiento, lo primero que hacemos en un proceso autoinmune es una regulación funcional, un drenaje de toxinas, y si es necesaria la terapia de quelación para eliminar metales pesados, junto con un saneamiento intestinal. Además contemplamos el tratamiento de las infecciones bacterianas y/o víricas y/o fúngicas. Tras un periodo mínimo de 8 semanas, haremos una regulación del sistema inmunitario y una desactivación de las cargas genéticas que se han activado en el paciente para desarrollar la enfermedad autoinmnune.
