La INUSpheresis® no es un intercambio de plasma (plasmaféresis) y no tiene los efectos secundarios producidos por este procedimiento. Tampoco es una diálisis. Esta técnica filtra y elimina sustancias nocivas acumuladas, no electrolitos u otros componentes saludables y necesarios.


La INUSpheresis® requiere de una tecnología específica y por ello se realiza en nuestro Hospital de Día en una sala equipada especialmente para ello.
Unos días antes de la ejecución del tratamiento, se le explica al paciente de forma clara y entendible en qué consiste, los beneficios, los posibles efectos secundarios y/o contraindicaciones, todo ello plasmado en el Consentimiento Informado.
Para la programación de un ciclo de tratamiento de INUSpheresis® son necesarias unas pruebas analíticas previas para que nuestro Director Médico programe el protocolo específico para cada paciente con los parámetros y normas a seguir por parte del equipo técnico.
Es necesario que tanto el día antes, como el mismo día del tratamiento, el paciente coma y beba abundante agua con motivo de facilitar la buena ejecución de la técnica.
Un ciclo de INUSpheresis® consta de 2 sesiones consecutivas, separadas 48h una de la otra, y en el día intermedio se realizan diversas técnicas de movilización de toxinas, mediante sueros intravenosos específicos e hipertermia corporal de intensidad media (38ºC). Entre la primera y la segunda sesión, se produce por un fenómeno de ósmosis, una migración de sustancias nocivas desde los tejidos y células a la sangre del paciente, potenciado además por los sueros y la Hipertermia. De este modo, se filtra un altísimo nivel de componentes nocivos y tóxicos que suelen producir una mejora importante en los síntomas del paciente.
El procedimiento dura entre 2 y 3 horas y en todo momento el paciente está acompañado por nuestro personal sanitario especializado que va ejecutando el procedimiento de forma individualizada para cada paciente.
Finalizado el tratamiento, el paciente puede volver a su domicilio e incluso viajar, aunque no se recomienda que conduzca.
La carga tóxica a la que estamos sometidos a través de los alimentos, las aguas subterráneas, la contaminación del aire y todos los productos químicos con los que estamos en contacto diariamente, nos ponen en peligro constantemente. En función de su carga genética, algunas personas tienen especial dificultad para combatir esta alta toxicidad que vamos acumulando a lo largo de nuestra vida y esto puede dañar nuestros sistemas funcionales. Desafortunadamente, no es tan fácil para el organismo deshacerse de estas toxinas, ya que tienden a unirse a células y órganos.

Especialistas en Enfermedades Autoinmunes, enfermedad de LYME y tratamientos orientados a la Longevidad Biológica.
