La Enfermedad de Lyme puede manifestarse desde los primeros días, hasta semanas después de haber sido infectado. Si se detecta la enfermedad en esta fase, lo habitual es que un tratamiento antibiótico elimine la bacteria del organismo.
Los síntomas del Lyme precoz son sensación de fiebre, escalofríos, malestar general y dolor de cabeza, dolor articular y rigidez muscular.
Los síntomas parecidos a los de la gripe que aparecen en las primeras semanas en un Lyme precoz pueden no manifestarse, lo que no impide que la borrelia avance en nuestro organismo. En este caso, las consecuencias son más graves.
Podemos sospechar que tenemos Lyme si se da una debilidad o parálisis de los músculos faciales, alteración del ritmo cardíaco, entumecimiento y dolor, dificultad para respirar o dolor torácico.
Uno de los motivos por los que el Lyme crónico es difícil de detectar es porque se asocia a unos síntomas inespecíficos que aparecen incluso años después de contraída la enfermedad. Esta demora en el tiempo de aparición de la sintomatología hace que no se relacionen a la picadura de garrapata. Sin embargo, cuando se manifiestan, la enfermedad ya ha afectado a diferentes órganos y sus consecuencias pueden ser irreparables:
– Síntomas del aparato locomotor: inflamación crónica y/o dolor en una o varias articulaciones, dolores musculares o cansancio extremo que impide a los pacientes andar.
– Síntomas neurológicos: se manifiestan alteraciones de la sensibilidad, dificultad en la coordinación de movimientos, sensaciones extrañas e incluso problemas psiquiátricos.
– Otros síntomas: síntomas cardíacos, pérdida de la memoria a corto plazo, falta de capacidad de concentración, inflamación del cerebro y de la médula, neuralgia o dolor punzante en las manos y los pies.
Uno de los síntomas de Lyme más conocidos es el eritema migrans, pero realmente son pocos los casos en los que aparece, o en los que se detecta, esta mancha roja en forma de diana o sarpullido. A partir del momento de la picadura, y hasta semanas e incluso años después, se evidencian una serie de síntomas que varían en función de la fase de la enfermedad en la que nos encontramos.
Esta es la enfermedad transmitida por garrapata más frecuente y su incidencia va en aumento. De hecho, la Comisión Europea ya ha alertado a los Estados Miembros sobre el aumento exponencial de esta enfermedad y la necesidad de una mayor especialización médica ya que las pruebas diagnósticas habituales son negativas en el 80% de los casos y, al no conocerse en profundidad la clínica de la enfermedad, los pacientes no reciben el tratamiento necesario.

The therapeutic preparation phase aims to prepare the body prior to specific and personalized Lyme treatment. Since this is almost always a chronic, immunosuppressive disease, we must improve the patient’s internal environment (terrain) as much as possible, following the indications given by the tests performed.
The therapeutic preparation phase aims to prepare the body prior to specific and personalized Lyme treatment. Since this is almost always a chronic, immunosuppressive disease, we must improve the patient’s internal environment (terrain) as much as possible, following the indications given by the tests performed.
Las técnicas utilizadas en esta fase son: sueros con altas dosis de vitamina C, sueros drenantes de toxinas, sueros específicos de quelación según los metales pesados a eliminar, sueros alcalinizantes y de reposición multimineral y vitamínicos, ozono en sus diferentes aplicaciones (gran autohemoterapia simple o multipase o insuflación intestinal), hipertermia molecular, terapia de inyección neurovegetativa, microinmunoterapia, terapia neural, terapia de inyección perineural, hipertermia corporal, etc…
Desde finales del 2021 hemos incorporado una nueva terapia que solamente realizamos nosotros en toda España y disponible en este momento sólo en 10 clínicas en todo el mundo: la aféresis terapéutica INUSpheresis®. Con esta técnica, la parte fundamental de los tratamientos que se requieren durante los mencionados 2-3 meses.
Los realizamos en 3 días y de forma mucho más efectiva, eliminando de golpe del organismo del paciente entre otros:
Tras estas 3 semanas de tratamiento, se implanta un tratamiento completo en casa con antibióticos, estimulantes inmunitarios, drenantes de neurotoxinas, antiinfecciosos naturales, etc… Los objetivos en esta fase son: mejorar la compatibilización y efectividad de los antibióticos, reforzar el sistema inmune, tratar el dolor existente, cambiar el ambiente celular desacidificando y eliminando el exceso de radicales libres para reducir la reproducción de la Borrelia, reducción de la producción de la inflamación mantenida por las citoquinas y la regulación del sistema Th1/Th2 y TH17, apoyo al buen funcionamiento de los diferentes órganos (especialmente hígado y riñones), desintoxicación y mejora del sistema inmune.
Esta fase se acompaña también de un tratamiento en nuestras instalaciones acorde a cada caso, con frecuencia semanal, quincenal o más habitualmente mensual según cada caso y los resultados analíticos de control que se realizan cada 2 meses para comprobar la evolución y efectividad del mismo.
En Biosalud hemos desarrollado pruebas específicas para el diagnóstico y detección de la enfermedad de Lyme evitando las altas cifras de falsos negativos que arrojan los análisis convencionales. Además, nos servimos del enfoque de la medicina biológica para conocer específicamente la situación del paciente a nivel multiorgánico.
Especialistas en Enfermedades Autoinmunes, enfermedad de LYME y tratamientos orientados a la Longevidad Biológica.
