La Fundación SOS Lyme, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y el Foro Aragonés de Pacientes se han unido en una campaña de concienciación sobre las garrapatas. La enfermedad de Lyme es transmitida por la mordedura de una garrapata y esta campaña trata de alertar sobre el riesgo que suponen de causar enfermedades graves, entre las que destaca el Lyme.
La campaña SOS Garrapatas incluye recomendaciones a la población sobre cómo protegerse ante una mordedura y cómo extraer este artrópodo con seguridad, así como materiales formativos para los profesionales sanitarios con el objetivo de poder actuar antes de que el paciente se infecte y desarrolle en ese momento o años después la enfermedad de Lyme.
La población de garrapatas se multiplica debido a el aumento de la duración de los periodos cálidos, en paralelo a los casos de Lyme, según diversos estudios. Según el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, el número de hospitalizaciones por la enfermedad de Lyme se ha multiplicado por tres en España entre 2005 y 2019.
Las garrapatas pueden habitar parques, jardines y bosques y morder tanto a los seres humanos como a los animales de compañía, por lo que la campaña recomienda salir al campo a un parque con pantalones largos y botas para evitar, en la medida de lo posible, el riesgo de mordedura. Y en el caso de los propietarios de perros y gatos, estar atentos a cualquier molestia que puedan manifestar al volver de la calle, especialmente si han estado en contacto con césped y arbustos. Así lo refleja un estudio publicado en Veterinary Sciences. Los autores alertan de «la importancia de la vigilancia continua de los animales de compañía en el manejo y control de las enfermedades transmitidas por garrapatas».
Si se detecta una garrapata, la mejor manera de extraerla es un giro rotatorio con unos ganchos especiales, ya que, si se aprietan, sea con pinzas o con dedos, «existe el riesgo de que las bacterias de su sistema digestivo se introduzcan en la sangre», explica el doctor Mariano Bueno, presidente de la Fundación SOS Lyme y director médico de Biosalud Day Hospital.
Tras la mordedura, el siguiente paso ante la aparición de cualquier síntoma, es acudir a un médico para que este valore si es necesario realizar pruebas diagnósticas o incluso iniciar directamente un tratamiento antiinfeccioso, explica la doctora Paola Martínez, presidenta de SEMG Aragón. «Los médicos de Atención Primaria tenemos un papel fundamental para intentar evitar que la infección bacteriana que transmiten las garrapatas se propague. Debemos reconocer los síntomas de la enfermedad de Lyme para poder diagnosticarla y tratarla antes de que se cronifique», señala.
Enfermedad de Lyme
La enfermedad de Lyme es una patología infecciosa y multiorgánica que se transmite a través de la mordedura de garrapata, pero también de la picadura de mosquitos, pulgas, chinches u otros insectos infectados por la bacteria Borrelia burgdorferi y sus coinfecciones. Si no se aplican las medidas de contención temprana puede derivar en un Lyme crónico y grave, que puede causar incluso la muerte.
Los principales síntomas de la enfermedad de Lyme son el eritema, migraña, dolor de cabeza, de cuello y de garganta, otros dolores en músculos y articulaciones, fiebre y escalofríos, fatiga y pérdida de apetito, inflamación de las glándulas, problemas neurológicos y cardiacos, trastorno en la vista y molestias hepáticas. Estos síntomas se parecen a los de otras enfermedades, por lo que al síndrome de Lyme se le conoce como La Gran Imitadora. «Se sospecha que muchos pacientes diagnosticados con fibromialgia, fatiga crónica, enfermedades neurodegenerativas o enfermedades autoinmunes son casos cuyo origen es la enfermedad de Lyme», explica el doctor Mariano Bueno.
Zaragoza es la única ciudad de España que dispone de un laboratorio de análisis clínicos especializado en las pruebas diagnósticas de Lyme, único en España, Lymecheck LAB. Una vez confirmado el diagnóstico clínico de Lyme y realizados los análisis de sangre seleccionados en cada caso por un médico experto, «es importante aplicar un tratamiento lo antes posible para que la enfermedad no avance y destruya o debilite el sistema inmune. Para ello, se utilizan diferentes opciones, desde antibióticos hasta procedimientos avanzados», comenta el doctor Bueno. «La buena noticia es que la enfermedad de Lyme se puede llegar a curar si se actúa a tiempo. Pero en muchos casos es un camino largo, duro y costoso, tanto para el paciente y familiares cercanos, como para los médicos que la tratamos», añade.