Según una investigación publicada en la revista JAMA Pediatrics, las mujeres que no son alérgicas, al comer cacahuetes o frutos secos durante el embarazo, pueden presentar menos posibilidades de que los descendientes desarrollen alergias a estos alimentos.

En EE. UU., se registraron los casos de alergias infantiles a los cacahuetes, donde  se han triplicado desde el 0,4% en el año 1997 a a 1,4% en el año 2010. Este tipo de alergias aparecen normalmente en la infancia y, con más frecuencia, en la primera exposición al alimento.

Esta nueva investigación, realizada entre 8.205 niños, donde los científicos determinaron 308 casos de alergia a los alimentos, incluyendo 140 niños que padecían de alergias a los cacahuetes, nueces  o los frutos secos.

La conclusión de estas pruebas señala que los descendientes cuyas madres no alérgicas comían en mayor cantidad de estos alimentos presentaron menor riesgo de desarrollar alergias, algo que no se contempló entre los hijos de madres que padecían de alergia a alguno de estos alimentos.

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