La candidiasis es una infección fúngica que se origina en el intestino por el crecimiento del hongo cándida y afecta a las mucosas del organismo.
En condiciones normales, la cándida cumple sus funciones metabólicas eliminando restos de comida que no se ha absorbido, fermenta los azúcares, absorbe metales pesados o mantiene el pH de nuestra sangre. Sin embargo, cuando crece en exceso puede llegar a desarrollar la candidiasis crónica, una enfermedad que afecta incluso a nuestro cerebro.
La dieta antifúngica es una dieta antiinflamatoria y uno de los pilares fundamentales en el tratamiento de los pacientes con candidiasis crónica. La cándida necesita humedad, azúcar y acidez por tanto la dieta antifúngica debe ir encaminada a eliminar de la alimentación, a parte de los alimentos intolerantes, la acidez y el azúcar.
¿Qué alimentos deben evitarse en una dieta antifúngica?
Se recomienda eliminar de la dieta todo aquello que contenga azúcares, alimentos que lleven tanto levadura madre como levadura química. Se debe eliminar también de la alimentación los hongos (champiñones, setas), las bebidas fermentadas porque las fermentan los hongos (la cerveza, el vino blanco y el vino tinto).
Como una de las características de la dieta antifúngica es la eliminación del exceso de hidratos de carbono, si se opta por este tipo de alimentos lo mejor es que se coman en pequeñas cantidades en su versión integral (pasta, arroz). También se deben eliminar los alimentos que crecen debajo de la tierra porque son alimentos húmedos y, además, llevan un alto contenido en hidratos de carbono. Es el caso de la patata, la zanahoria y los rábanos.
¿Qué comer en caso de padecer candidiasis?
Se recomienda aumentar el consumo de alimento del reino vegetal. Mayormente vegetales y hortalizas de color verde por su alto contenido en fibra y bajos en almidón como puede ser la alcachofa, el espárrago, las crucíferas, el pepino o el apio. Se recomiendan las frutas cítricas como el limón y la lima. Su carácter alcalino disminuye el exceso de acidez en el sistema digestivo. También cabe destacar que su contenido de azúcares es mínimo, lo que resulta muy perjudicial para las levaduras y bacterias. El ajo es otro de los alimentos que interfieren en el crecimiento de la cándida.
Recuerda que los alimentos citados deben incluirse dentro de una dieta variada. Si aun así la cándida persiste en tu organismo, lo más recomendable será que acudas a un especialista para iniciar un tratamiento personalizado.
Au Hôpital de jour Biosalud llevamos años investigando en torno a la candidiasis crónica. Desde 1985 hemos tratado a miles de pacientes con excelentes resultados. Como especialistas en Medicina Biológica, apostamos por el análisis causal de las enfermedades por lo que, una vez confirmado el sobrecrecimiento de cándidas, buscaremos el origen de este crecimiento.
Contamos con dos tipos de análisis: CANDITEST® orina y el test CANDITEST® PLUS con los que podemos medir en la orina el sobrecrecimiento de hongos y bacterias, así como la permeabilidad intestinal o las alteraciones metabólicas y mitocondriales producidas por la Candidiasis, entre otros parámetros.
Además, es importante en estos casos realizar un GUTCHECK® con una muestra de heces, para conocer la composición de la flora y detectar otras infecciones mediante cultivo en medios especiales para hongos y bacterias. También se visiona al microscopio buscando levaduras.
En nuestra clínica, contamos con una unidad específica para dar respuesta a la Candidiasis crónica. Con un protocolo de tratamiento personalizado y la aparatología y técnicas más eficaces como la ozonoterapia, la hidroterapia de colon, la reimplantación de flora, la activación inmunitaria, o la sueroterapia antiinfecciosa, logramos detener la enfermedad definitivamente.