Predisposición a la obesidad, sobrepeso o enfermedades cardiovasculares
Las dietas y su eficacia son una constante en la vida de las personas y constituyen un mercado que se deja ver en las redes sociales y medios de comunicación. Sin embargo, como en todas las áreas de la medicina, la personalización es necesaria a la hora de seguir una dieta, especialmente cuando la alimentación es una fuente de salud. Además, la genética juega un papel importante y puede restar eficacia a una dieta estricta.
Los test genéticos nos dicen como tiene que alimentarse una persona respecto a su genética. Pero no sirve cualquier test, sino que tiene que ser un test que analice los genes asociados a la obesidad que porta un individuo. Porque la obesidad es producto de los genes heredados y de los factores externos. Probablemente sean necesarios, al menos, dos test, el test genético y el test de obesidad.
In Biosalud, para tratar la obesidad de una persona, de forma individualizada, como hacemos siempre, analizando las células de la boca, a través de la saliva, realizamos con el Test FoodGen®, un completo estudio genético, cuyo resultado será hacer una dieta personalizada según el ADN y que se realiza una vez en la vida, porque los genes no cambian.
Pero también hemos realizado análisis como el Test ObesityGen®, estudio genético con sangre, que indica si el paciente posee uno o varios de los polimorfismos que condicionan a desarrollar la obesidad, así como la forma de prevenirla en cada caso. Y es que se ha demostrado que las personas que realizan una dieta adecuada a su perfil genético pierden más del doble del peso que aquellas que hacen una dieta común
Una investigación reciente llevada a cabo por el Dr. Nicola Pirastu, de la Universidad de Trieste, en Italia, dividió en 2 grupos a individuos obesos, dando a uno una dieta según sus genes , y al otro grupo no, y demostró que €œa pesar de que no hubo diferencias significativas de edad, sexo y de IMC (Ãndice de Masa Corporal) entre los dos grupos al inicio del estudio, las personas del grupo que habían seguido la dieta a base de genes perdió el 33 por ciento más de peso que los individuos del otro grupo, y el porcentaje de la masa corporal magra también aumentó más en el segundo grupo
La nutrigenómica
Obtener a través del estudio genético de un individuo una dieta personalizada para él es el objetivo de la Nutrigenómica. Uno de los fundadores de esta disciplina es español, el Dr. José María Ordovás.
The nutrigenomics combina dos ciencias que han estado separadas, como son la nutrición y la genómica. Cada una de ellas no puede dar soluciones completas, pero la unión de ellas -la nutrigenómica- puede dar lugar a avances en la prevención para atajar el aumento de enfermedades crónicas que sufre la sociedad actual.
La obesidad se produce cuando tomamos más energía (a través del consumo de alimentos y bebidas) de la que se gasta (a través del ejercicio y otras actividades).
A pesar de la creciente prevalencia de que la obesidad se debe a factores externos, factores del estilo de vida, como la falta de actividad física y el consumo de alimentos ricos en grasa y azúcar, los individuos varían en su susceptibilidad a la obesidad, lo que sugiere que la predisposición genética también juega un papel. Hay mucho interés en saber si las variantes genéticas que recientemente han sido asociadas con la obesidad son útiles para predecir el riesgo de obesidad y / o para el desarrollo de terapias personalizadas para la obesidad.
Identificación de los genes asociados a la obesidad
Conforme a un estudio de Donald W. Bowden, titulado €œ¿Tiene el test genético valor para predecir y tratar la Obesidad? publicado en NCBI en 2013, varios genes asociados con el inicio temprano de la obesidad severa pertenecen a la vía de la leptina-melanocortina, incluyendo los genes que codifican la leptina (LEP), receptor de la leptina (LEPR), de melanocortina-4 receptor (MC4R), prohormona convertasa (PCSK1), proopiomelanocortina (POMC), homólogo de una sola mente (Drosophila) (SIM1), y el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF).
Y otros estudios, demuestran que existen varios genes encargados de la regulación de la obesidad y en el caso de que en nuestro ADN se encuentre alguna de las variantes implicadas, nuestro riesgo de padecer obesidad aumentaría ostensiblemente. Por ejemplo, el gen INSIG2 se estima que aparece en el 10% de la población y es la primera variante genética común que predispone a la obesidad. In case of having one of its variants, it would imply an increased risk of obesity as well as a significant increase in the body mass index.
Otro gen importante es el famoso gen FTO, principal gen relacionado con la obesidad. Se ha demostrado que una de sus variantes es responsable de que algunas personas tengan mayor tendencia a comer alimentos muy ricos en calorías y un porcentaje superior al 30% de desarrollar obesidad con respecto a las personas que no tienen dicha variante. Esto nos obligaría a seguir un programa de ejercicio adecuado para contrarrestar ese porcentaje. Es importante que entendamos que because we have the variant of this gene we will not automatically become overweight, but we must be clear that our chances are higher than other people.We are more likely to succumb to the temptations that are put in front of us.
Después, el desarrollo o no de obesidad dependerá de los factores externos y de forma de vida que desarrollemos a lo largo del tiempo.