Una de las intolerancias más frecuentes en los niños es a la lactosa. Los pequeños que sufren este mal suelen tener náuseas, dolor abdominal, diarreas, vómitos, cansancio¨ y dolores en brazos y piernas. Pero no solo afecta a los más pequeños de la casa.
Expertos en la materia han puesto de manifiesto que entre el 20 y el 50% de la población española tiene intolerancia a la lactosa en alguna medida aunque en la mayoría de los casos los afectados desconocen que tienen esta afección. Pero ¿a qué se debe esto? Los genes tienen mucho que ver.
La genética es importante al hablar de intolerancias
No todas las personas tienen intolerancia a la lactosa y no todas las que la tienen es con la misma intensidad. En ello tienen mucho que ver los genes de cada una aunque también otros factores como la distribución geográfica. Aunque la mayoría de la población mundial suele tener déficit de lactasa, que es la enzima que ayuda a metabolizar la lactosa, hay excepciones como son los habitantes de los países del norte y centro de Europa como Dinamarca y Suecia. Los pueblos nómadas que tienen una gran dependencia de los productos lácteos también existe tolerancia alta a la lactosa. Pero como hemos comentado la genética es muy importante en lo que se refiere a la intolerancia a la lactosa.
El gen que hace que se forme lactasa puede tener alteraciones. Cuando las dos copias del gen de la lactasa no tienen alteraciones, las personas son tolerantes a la lactosa. Si alguna de esas copias está alterada es cuando hay intolerancia total o en parte.
Tratamiento personalizado en Biosalud
Biosalud cuenta con una amplia experiencia en el tratamiento de todo tipo de intolerancias alimenticias. Gracias a todos estos años de trabajo ha podido desarrollar un procedimiento de gran éxito para curar estas patologías en las personas que se acercan a sus instalaciones.
Lo primero que realizamos en Biosalud es un análisis de intolerancias alimenticias que incluye más de 300 alérgenos. Una vez que tenemos los resultados y comprobamos los alimentos a los que el paciente es intolerante, realizamos una dieta de exclusión en la que no se consumen esos alimentos durante al menos dos meses. Además, realizamos una regulación del sistema inmunitario con productos homeopáticos y complementos nutricionales.
Desde Biosalud somos conscientes de la importancia que tiene la genética del ser humano en su forma de vida y, por supuesto, en su alimentación. Por este motivo, contamos con el análisis FoodGen, gracias al que damos pautas a los pacientes para que coman con arreglo a sus genes.