La ausencia de calcio, según diversas investigaciones, parece estar detrás de la alteración en el peso.
Por alteración nos referimos a una alteración obviamente positiva, alteración que se traduciría en pérdida de grasa corporal y de peso en personas que padecen obesidad.
En otras palabras, los resultados de este estudio a nivel de población demostrarían que ante la ausencia de calcio, el propio organismo se encargaría de producir las reacciones químicas necesarias (creación de hormonas) para producirlo.
En consecuencia las células de grasa se verían afectadas por una actividad inferior con lo que su eliminación se volvería más difícil.