Tratamientos para frenar el daño celular
Nuestra sociedad cada vez es más longeva. Tenemos mejor calidad de vida y vivimos más años.Pero una cosa es el envejecimiento fisiológico, el proceso natural que acompaña a todo ser humano y cuyo avance no puede detener la medicina, y otra cosa es el envejecimiento patológico, o la aparición prematura de signos propios de la edad. La medicina antienvejecimiento ayuda a frenar el deterioro de nuestra salud con el paso de los años.
En algunos casos, la edad cronológica que tiene un individuo no se corresponde con la biológica, sino que su cuerpo acusa más el paso del tiempo que lo que indica su DNI. La genética de cada persona influye en este desfase, pero sólo en un 25 por ciento, lo cual implica que hay un 75% de factores externos de los que depende el envejecimiento, como son una alimentación no equilibrada, estrés, falta de sueño, tabaquismo o contaminación ambiental.
Teorías que explican el envejecimiento
Actualmente, la teoría más usada para explicar el envejecimiento es la teoría de los radicales libres.
El autor de la teoría fue Denham Harman en 1956, que propone que el envejecimiento es el resultado del daño ocasionado por los radicales libres que se generan durante el metabolismo normal de las células. En 1972 Harman redefinió su teoría y sostuvo que el principal espacio donde se generan los radicales libres es la mitocondria y la teoría se llamó Teoría Mitocondrial de Envejecimiento por Radicales Libres.
La teoría es sencilla. Los radicales libres son destructivos atacando a varios componentes de las células como el ADN, las proteínas, las membranas lipídicas y los carbohidratos. El grado de envejecimiento y la aparición de enfermedades neurodegenerativas están determinadas por la tasa de fuga de radicales libres en la mitocondria, en combinación con la capacidad innata de las células para protegerse o reparar el daño.
La idea de que con el envejecimiento aumenta el daño oxidativo ha sido apoyada en numerosos estudios. Y en los últimos 50 años la teoría de Harman se ha ido modificando para abarcar no sólo a los radicales libres sino a otras formas de oxígeno activado. Así se ha pasado a la Teoría del envejecimiento por estrés oxidativo, conforme a la cual en las células de los organismos aerobios hay un estado crónico de estrés oxidativo por un desequilibrio entre los factores prooxidantes y antioxidantes.
La función principal de las mitocondrias es oxidar los metabolitos (ciclo de Krebs,β-oxidación de ácidos grasos) y obtener ATP con la fosforilación oxidativa, que es dependiente de la cadena transportadora de electrones.
Los radicales libres son átomos, moléculas o compuestos con uno o más electrones desapareados en su orbital más externo y atacan sitios de alta densidad o inestabilidad electrónica como el ADN, ARN y proteínas y los dobles enlaces en los ácidos grasos insaturados, modificando por lo tanto sus funciones dentro de la célula.
Tener exceso de radicales libres rompe el equilibrio de las células y produce el denominado estrés oxidativo, fenómeno importante en el desarrollo de diferentes enfermedades cardiovasculares, hepáticas, inflamatorias, tumorales, endocrinas.
Y ya hemos dicho también que factores externos como la contaminación ambiental, el tabaquismo, el consumo de alcohol, la exposición a radiaciones solares, las dietas ricas en grasa, contribuyen a un aumento de los radicales libres.
Una dieta equilibrada que aporte antioxidantes naturales, la práctica de deporte y evitar los factores externos mencionados, nos harán reducir los radicales libres y tener una mayor calidad de vida, frenando el proceso de envejecimiento
Programas Antienvejecimiento
Los tratamientos o programas antienvejecimiento no están dirigidos solamente a las personas que presentan un balance negativo entre su edad cronológica y biológica o que ya estén de lleno en un proceso de envejecimiento, sino que están pensados para ser aplicados a las personas a partir de los 35 años, ya que independientemente del estado del paciente, impera el carácter preventivo de los mismos.
En Biosalud, tenemos por ello dos tipos de tratamiento antiaging dependiendo de la edad y condiciones de la persona:
- Programa preventivo: para personas que tienen entre 35 y 45 años, gozan de buena salud, y pretenden mantenerla y evitar el envejecimiento patológico
- Programa terapéutico: Dirigido a personas de más de 45 años que ya muestran signos propios de la edad, como artrosis, colesterol elevado, envejecimiento de la piel u osteoporosis.
Programas personalizados antienvejecimiento
En Biosalud partimos siempre de la máxima de que los tratamientos, sean del tipo que sean, tienen que ser personalizados e indiviidualizados. Por eso, es básico saber las condiciones físicas y psíquicas del paciente con la mayor exactitud. Y en este punto interviene la medicina biológica. Esta parte de la medicina se basa en la condición global del estado de salud y va, por lo tanto, un paso más allá de la medicina convencional, centrándose de modo detallado en el sistema inmunitario. Es decir, el organismo se considera como un todo, relacionando todos los órganos y sistemas.
Utilizamos en nuestra clínica privada de medicina biológica los últimos avances tecnológicos como el test de intolerancias alimentarias o FoodInt, análisis genético de alimentos o FoodGen, el test de obesidad, o los test de de geopatías, radiaciones o exotoxinas ambientales.
En conclusión, los tratamientos antiaging, que además reducen el daño celular, mejoran internamente el organismo a través de la normalización de los procesos fisiológicos y la reactivación de los mecanismos de defensa y regeneración propios del cuerpo. Se trata de que la persona esté y, además se sienta, joven o rejuvenecida y en plenas facultades físicas e intelectuales.