El secreto para una buena salud es el cuidado del organismo por dentro y por fuera, con la alimentación y actividades diarias saludables como ejes.
Descansar no significa descuidarse. Sin embargo, las vacaciones suelen ir acompañadas de un abandono de los hábitos saludables, y eso que sabemos que no hay más secreto para mantener una buena salud que el cuidado del organismo por dentro y por fuera, con la alimentación y la práctica de ejercicio físico y actividades saludables.
En Biosalud consideramos vitales la nutrición y una alimentación variada y adecuada a cada persona como parte de una vida sana. Por ello contemplamos este aspecto en los programas terapéuticos individualizados que realizamos. Eso sí, el objetivo que perseguimos, además de lograr la salud, es un cambio de comportamiento para toda la vida, la creación de un hábito frente a una práctica temporal que se deja en cuanto cambia la rutina diaria y que puede volver a llevarnos a un estado de enfermedad.
Y como sabemos que cada persona tenemos unas características que condicionan nuestras necesidades nutricionales en el día a día, ya sea por el ritmo de vida o por la genética, en Biosalud realizamos a todas las personas que acuden a nuestra unidad de nutrición un estudio totalmente personalizado. El resultado es una dieta para cada cliente y para nadie más, con efectos significativos en su salud y bienestar.
Los genes determinan nuestros requerimientos nutricionales y el test FoodGen® que utilizamos en Biosalud se encarga de personalizarlos. Analiza 20 genes relacionados con las necesidades de vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, incluyendo la intolerancia genética al gluten y a la lactosa. El resultado es un informe que explica las variantes genéticas y la Tabla de Nutrientes facilita el diseño de una dieta personaliza con las cantidades óptimas de cada uno.
La prevención sigue siendo importante en vacaciones
Pero además de una buena alimentación, en Biosalud estamos convencidos de que la prevención es el mejor tratamiento que hay para mantener el bienestar. Porque aumentar este enfoque ayuda a mejorar la salud, la calidad de vida y la prosperidad de las personas.
Y es que la prevención comienza en nuestra casa, en nuestro día a día, tomando decisiones saludables. En este contexto, hacemos hincapié en las siete áreas prioritarias de una estrategia o plan de salud preventivo:
- Vida libre de tabaco
- Prevención del uso indebido de drogas y del consumo excesivo de alcohol
- Alimentación saludable
- Vida activa
- vida libre de violencia y lesiones
- Salud reproductiva y sexual
- Bienestar mental y emocional
En este contexto, a través del servicio médico Medical Travel, en Biosalud contamos con una unidad específica, llamada Medical Wellness, con la que buscamos proporcionar bienestar y salud. Uno de los programas que desarrollamos en la misma, directamente dirigido a la Prevención, es el denominado Programa Prevent.
Este programa combina el uso del análisis genético, con el que podemos detectar la predisposición a padecer enfermedades del paciente, con el estudio y atención en el estado de salud actual de la persona. De esta manera, podemos diseñar un plan de tratamiento que prevenga el desarrollo de enfermedades. El tratamiento se completa en una semana y puede llevarse a cabo en cualquier momento del año.
Ejercicio físico para mitigar los problemas del uso del ordenador
Además, durante unos días, se deja de lado el ordenador, lo que permite mitigar los problemas que provoca su uso prolongado, como dolores de cabeza, problemas oculares, nauseas, mareos, tendinitis o dolores y patologías de la espalda, entre otras dolencias. Aunque la posición y postura que se adopta delante del ordenador es la causante principal de los problemas en la espalda, la falta de actividad física no ayuda, porque provoca que los músculos, de la columna y los abdominales, no puedan tener una respuesta adecuada al esfuerzo que se les pide. Aprovecha estos días para hacer ejercicio, fortalecer la musculatura y evitar futuras lesiones.
En definitiva, una vida saludable no significa renunciar al descanso. De ahí la importancia de no dar fiesta a los buenos hábitos y disfrutar de unas vacaciones reparadoras que hagan que la vuelta sea mucho más agradable.