Los alérgenos alimentarios son sustancias presentes en los alimentos que pueden desencadenar una reacción alérgica cuando se consumen, incluidos alimentos de consumo habitual como los frutos secos (cacahuetes y frutos secos), la leche, los huevos, el trigo, la soja, el pescado y el marisco. Pueden observarse niveles elevados de IgE cuando el organismo reacciona de forma exagerada a estos alimentos normalmente inofensivos. Este tipo de reacción alérgica puede dar lugar a una amplia gama de síntomas, desde leves (estornudos, secreción nasal, congestión) hasta graves y potencialmente mortales (anafilaxia).