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El verano y las consecuencias que puede provocar en la piel


El sol en la cara de una mujer

Una de las cosas que más nos gusta del sol es el bronceado que nos deja en la piel. A muchas personas les hace verse mejor. Pero debemos controlar la exposición al sol, sobre todo si tenemos enfermedades de la piel.

Las enfermedades de la piel pueden afectarnos todo el año. De hecho, hay muchos factores implicados en su aparición, muchos expertos afirman que la piel es el órgano más afectado por los aspectos emocionales de nuestra vida.

Lo cierto es que el sol puede agravar algunos síntomas de estas enfermedades de la piel pero no solo eso, el cloro de la piscina, el cambio de alimentación o la relajación en vacaciones después del estrés, pueden afectarnos.

Enfermedades que empeoran en verano y tratamiento

A continuación, vamos a enumerar una serie de enfermedades que con el sol empeoran y son perjudiciales para nuestra salud:

  • Rosácea: es una afección de la piel que provoca enrojecimiento y vasos sanguíneos visibles en la cara. También pueden aparecer pequeñas protuberancias rojas. Esta afección aparece en pieles extremadamente sensibles y uno de los factores que la empeoran es la luz solar. Esta enfermedad no tiene cura, aunque existen tratamientos dermatológicos (cremas hidratantes o emulsiones especializadas) que ayudan a controlarla y reducir las molestias que provoca.
  • Dermatitis seborreica: provoca la formación de escamas y enrojecimiento en las zonas más grasosas de nuestro cuerpo. En verano, es una afección que suele empeorar, pues se ve afectada por la sudoración, el cloro de las piscinas y la utilización de gorros o gafas. Para tratarla se suelen usar productos suavizantes que ayudan a hidratar y proteger la piel.
  • Hongos: pueden aparecer tanto en las uñas de los pies como en la propia piel. El calor y la sudoración hacen que nuestras prendas de vestir retengan mucha humedad, algo que ayuda a los hongos a desarrollarse. En el caso de los hongos en las uñas de los pies, también favorecen su aparición que caminemos por ambientes húmedos o excesivamente cálidos. En los de la piel, lo más eficiente es usar una crema especializada con efecto antimicótico. Para los hongos de las uñas, el médico suele recetar medicamentos antifúngicos que se toman vía oral o se aplican directamente en la uña.
  • Manchas en la piel provocadas por el sol: después de exponerse sin protección solar a los rayos ultravioleta, es posible que aparezcan en la piel varios tipos de manchas. Las hay de color blanco que salen a causa de una alergia producida por el sol y otras que tienen formas irregulares y son de color oscuro. Ambos tipos de manchas contribuyen al envejecimiento cutáneo e incluso pueden influir en nuestra autoestima. Estas manchas son complicadas de eliminar, así que lo mejor es utilizar un protector solar adecuado cuando vayas a estar expuesto demasiado tiempo al sol.

Además, si padeces alguna alergia cutánea, 


debes mantener unas pautas y tener cuidado con los alérgenos a los que eres mas sensibles.

En cualquier caso, debemos ser muy cuidadosos a la hora de tomar el sol o acudir a las piscinas. Es muy importante protegernos bien con protección solar y darnos una buena ducha de agua dulce después de haber estado en contacto con el agua de las piscinas o del mar.

 

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