Los síntomas desencadenados por la producción de anticuerpos IgE contra los alimentos pueden incluir:
Anafilaxia Dermatitis atópica (eccema) Síntomas cardiovasculares como descenso de la tensión arterial, taquicardia, desmayos Conjuntivitis (ojos rojos, llorosos o con picor) Fatiga Síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal Dolor de cabeza Erupciones o urticaria Síntomas respiratorios como sibilancias, tos, dificultad respiratoria Garganta irritada o tos Hinchazón de ojos, cara y lengua.