La clave es la secuencia de antibióticos administrados
La resistencia a los antibióticos es la habilidad o capacidad de los microbios, tales como las bacterias, virus, parásitos u hongos, para crecer en presencia de un compuesto químico (antibiótico) que normalmente los mataría o limitaría su crecimiento.
Usar un modelo matemático para determinar la correcta secuencia de administración de los antibióticos puede ayudar a prevenir que las bacterias se hagan resistentes a ellos.
Los investigadores han desarrollado un nuevo método matemático inspirado en la evolución darwiniana usando antibióticos actuales para reducir el desarrollo de bacterias resistentes a los antibióticos.
Se estima que cada año 2 millones de personas en EE.UU. se infectan con bacterias que son resistentes a uno o más tipos de antibióticos, y al menos 23.000 personas morirán a causa de estas infecciones, dijeron los investigadores.
Este problema se ve agravado por el uso excesivo de antibióticos para el ganado y en la práctica de la comunidad clínica.
Este uso excesivo combinado con el bajo ritmo de descubrimiento de nuevos medicamentos es una amenaza creciente para la salud pública.
De acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades, una de las acciones principales que se pueden tomar para combatir las infecciones resistentes a los antibióticos es mejorar el uso de los antibióticos existentes.
Un enfoque para conseguir esto es el uso de diferentes combinaciones o secuencias de antibióticos; sin embargo, dado el gran número de antibióticos que existe, sería extremadamente difícil identificar experimentalmente la mejor combinación o secuencia de medicamentos.
Investigadores del Centro de Cáncer Moffitt en Estados Unidos superaron este problema mediante el desarrollo de un enfoque matemático para analizar la resistencia a los antibióticos.
Estos investigadores demostraron que la capacidad de la bacteria E coli para sobrevivir a los antibióticos podría ser promovida u obstaculizada dependiendo de la secuencia de antibióticos administrados.
Descubrieron que aproximadamente el 70 por ciento de las diferentes secuencias de 2 a 4 antibióticos dirigen a la resistencia al antibiótico.
«Nuestros resultados sugieren que, a través de una cuidadosa ordenación de los antibióticos, podemos ser capaces de dirigir la evolución a una muerte final de las bacterias de la que no puede surgir resistencia«, dijo el autor principal Daniel Nichol, estudiante de posgrado en forma conjunta en el Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Oxford y el Departamento de Moffitt de Oncología Matemática Integrada.
«Nuestros resultados pueden ser fácilmente probados en el laboratorio, y si son validados podrían ser utilizados en los ensayos clínicos de inmediato, ya que todos los compuestos estudiados son aprobados por la FDA (Administración de alimentación y medicamentos de EE.UU) y comúnmente prescritos», dijo Jacob G Scott, autor principal y miembro de Oncología Radioterápica de Moffitt y del Departamentos de Oncología matemática integrada.
Los investigadores explicaron que sus resultados también sirven como advertencia a los trabajadores de salud, ya que la prescripción descuidada o al azar de fármacos podría conducir a la resistencia a los antibióticos.
Y el tema es muy importante, porque el economista Jim O™Neill, que presidió un informe encargado por David Cameron sobre la resistencia a los antibióticos, afirmaba que la misma representa una amenaza mayor que el cambio climático a corto plazo. No podemos permitir que estas proyecciones se materialicen para cualquiera de nosotros, especialmente para nuestros conciudadanos del mundo Bric (Brasil, Rusia, India, China) y Mint (México, Indonesia, Nigeria, Turquía), y nuestra ambición es tal que buscaremos soluciones audaces, claras y prácticas a largo plazo
El panorama después de este informe de O´Neill era bastante negro: El fracaso para hacer frente a las infecciones resistentes a los antibióticos llevará al menos a 10 millones de muertes adicionales al año y costará a la economía mundial 100 billones de dólares en el año 2050
Esperemos que este descubrimiento matemático en el Moffitt Cancer Centre en USA lleve a una mejora de la situación.