Existen más de 80 tipos de enfermedades autoinmunes y muchas de ellas comparten síntomas, lo que hace difícil el diagnóstico. Pero si hay un síntoma común a todas las enfermedades autoinmunes, es la inflamación de los tejidos.
Estas patologías pueden hacerse más agudas con el tiempo, pero también presentan remisiones y los síntomas mejoran o desaparecen. Entre las Enfermedades Autoinmunes más frecuentes se encuentran la Artritis Reumatoide, la enfermedad de Crohn, la Esclerosis Múltiple o la diabetes autoinmune.
El error que hace que el sistema inmunitario ataque al propio organismo, no tiene una única causa.
Los factores genéticos son determinantes en muchos casos, pero son los factores externos los que explican la reacción del sistema inmunitario.
Entre los factores que contribuyen a que la enfermedad se desencadene encontramos:
- La reacción frente a algunos medicamentos.
- Toxicidad, relacionada con los factores ambientales contaminantes o a los virus y bacterias.
Los síntomas de un trastorno autoinmune varían en función de la enfermedad que se desarrolle, la localización de la agresión inmunitaria y la tendencia genética del paciente a dicha enfermedad. Además, la agresividad del proceso autoinmune dependerá del estado previo del paciente, enfermedades anteriores y las causas que hayan puesto en marcha el proceso. Habitualmente, los primeros síntomas suelen ser fatiga, dolores musculares y fiebre más bien baja, aunque el síntoma clásico de una enfermedad autoinmune es la inflamación, que puede causar enrojecimiento, dolor e hinchazón.
En general, los síntomas de las enfermedades autoinmunes pueden ir desde las erupciones cutáneas, más o menos leves, hasta la agresión a tejidos y sistemas del organismo que comprometen la vida del paciente. Además, estas patologías pueden ser multisistémicas y pueden presentarse con síntomas de cansancio, malestar, estado febril, entre otros.
El tratamiento es personalizado y consta de varias fases, definidas por el Método Biosalud. Combinamos las técnicas propias de la medicina biológica con otras de la medicina convencional, si se considera necesario. Además se prescribe un tratamiento sintomático natural, para que el paciente mejore.
En primer lugar se realiza una regulación funcional, drenaje de toxinas, regulación del pH y la oxidación celular o una aféresis terapéutica para filtrar los inmunocomplejos, junto con un saneamiento intestinal. En una segunda fase, se realiza un saneamiento intestinal. Por último contamos con una tercera fase en la que llevamos a cabo una regulación del sistema inmune y una desactivación de las cargas genéticas que desarrollaron la enfermedad.
Nuestro cuerpo se defiende de las enfermedades con el sistema inmunológico, una red células y órganos, denominados linfoides, que actúan sobre los gérmenes y cuerpos extraños cuando se introducen en nuestro cuerpo.
El sistema inmunológico tiene la gran capacidad de detectar qué forma parte del organismo, y qué es extraño, y de generar y liberar linfocitos (un tipo de glóbulo blanco) cuando detecta que agentes externos atacan a nuestras células.
El sistema inmunológico está formado por los vasos sanguíneos y los vasos linfáticos, que transportan a los linfocitos hacia el resto de órganos del cuerpo, y por los órganos linfoides que producen y activan los linfocitos. Estos son: las glándulas adenoides, la médula ósea, las placas de Peyer, los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos, el bazo, el timo y las amígdalas.
Un error puede hacer que nuestro sistema inmunológico ataque a células del propio organismo. En estos casos, las células T reguladoras no están manteniendo “sano” al sistema inmunológico y los linfocitos atacan a diferentes tejidos del organismo.
La Medicina Biológica evidencia que en estos casos, además de una predisposición genética específica, existen siempre una serie de factores externos que activan dicha carga genética. Metales pesados, infecciones víricas crónicas, deficiencia de vitamina D, tóxicos químicos, micotoxinas, candidiasis e infecciones intestinales crónicas, son algunos de dichos factores. Incluso algunas enfermedades autoinmunes están producidas por la Enfermedad de Lyme.
En Biosalud somos especialistas en medicina biológica y en el tratamiento de las enfermedades autoinmunes.
La Medicina Biológica e Integrativa nos ofrece la posibilidad de curación o control de algunas enfermedades autoinmunes, especialmente las refractarias al tratamiento convencional, a veces por un error en el diagnóstico causal.
En Biosalud, obtenemos primero las pruebas analíticas que nos muestren con seguridad que nos encontramos ante una enfermedad autoinmune, para luego continuar con diferentes tratamientos que llevamos desarrollando desde hace más de 30 años, siempre innovando y ofreciendo los últimos avances tecnológicos a nuestros pacientes.
Además de reequilibrar el organismo y revertir cuando es posible el proceso autoinmune, logramos mejorar siempre la calidad de vida de nuestros pacientes, regenerar el tejido dañado a través de la Medicina Regenerativa y regular el sistema inmune con técnicas como la Hipertermia Molecular.
La Medicina Biológica no busca un diagnóstico que consista únicamente en ponerle un nombre a la enfermedad que padece el paciente. En Biosalud Day Hospital tratamos de determinar un diagnóstico de las causas de la enfermedad, de la fisiopatología del conjunto de síntomas y signos que presenta el paciente, así como de las cargas genéticas, y en general, de la enfermedad autoinmune y su entorno.
Contamos con un departamento de análisis especializados; realizamos una completa batería de pruebas, a partir de una completa historia clínica y exploración del paciente. Con los resultados en la mano, conoceremos la carga genética y los factores causales externos e internos que la han activado, así como el nivel de afectación, lo que nos permite diseñar un tratamiento personalizado que actúe sobre cada una de estas causas.
Por supuesto que sí. Si bien, cuantos más años de evolución lleve la enfermedad y cuanta mayor dependencia haya de los tratamientos inmunosupresores prescritos, hará más complejo el tratamiento, pero siempre es posible como mínimo, mejorar.
En principio sí. Disponemos de las técnicas más avanzadas para el tratamiento del dolor y especialmente si es inflamatorio. Tenemos casos en los que con la hipertermia molecular hemos conseguido que en una sola sesión una paciente pase, de no poder cerrar las manos por el dolor e inflamación, a, en 30 minutos, estar sin dolor, con la manos cerradas, y que persista el resultado en el tiempo.
No. Debe seguirlo mientras sea necesario. Nuestros tratamientos son perfectamente compatibles con los de la medicina convencional. Además, nos vamos a centrar en reducir al máximo los efectos secundarios de los mismos.
El tratamiento continúa con la regeneración de los tejidos y estructuras dañadas. También nos ocuparemos de desactivar las cargas genéticas que se han activado con la enfermedad autoinmune, aplicando técnicas de la Biomedicina Inmunogenética.
Sí. Para ello es muy importante seguir nuestro Programa Prevent del Biosalud Day Hospital Club. Controlaremos todos los parámetros que inciden en la puesta en marcha de la enfermedad, impidiendo que se active la carga genética de predisposición. La Medicina Biológica es la única capaz de hacer esto.
Te atenderemos en nuestras instalaciones en Madrid y Zaragoza