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Fibromialgia y obesidad

Fibromialgia y obesidad

 

El impacto del aumento de peso en la fibromialgia

La fibromialgia (FM) es un trastorno biopsicosocial que afecta a entre el 2% y el 5% de la población, que se caracteriza por dolor generalizado, fatiga, falta de sueño, de memoria y el deterioro de la concentración, así como fuerte asociación con la depresión y otros trastornos del estado de ánimo.

Para la Medicina Biológica, la fibromialgia siempre se acompaña de infecciones víricas o bacterianas, alteraciones metabólicas y especialmente de la capacidad de las mitocondrias para fabricar energía, intoxicación por metales pesados, pH ácido, stress oxidativo, etc…

Un índice alto de masa corporal (IMC), medido como el peso en kilogramos dividido por la altura en metros al cuadrado, se ha asociado con una mayor prevalencia de dolor musculo-esquelético generalizado.

El sobrepeso u obesidad se asocian con un mayor riesgo de FM, especialmente entre las mujeres con bajos niveles de ejercicio físico. Varios estudios han reportado altos índices de obesidad en los pacientes con FM  y han descubierto que el IMC se asocia con el dolor, y la fatiga. La pérdida de peso en pacientes obesos con fibromialgia conduce a la reducción significativa del dolor, los recuentos de puntos sensibles y la sensibilidad, y en algunos casos incluso a la pérdida de fenotipo de fibromialgia. Estos estudios implican que el IMC puede ser un factor de proceso central para la fibromialgia.

Se sabe muy poco acerca de la relación de la obesidad con otros síntomas relacionados con la FM, como síntomas del trastorno bipolar, el número y tipos de medicamentos, las comorbilidades, el estrés, y la historia de abuso.

La obesidad en la fibromialgia está asociada con las mismas variables que en la población general, incluyendo la falta de ejercicio, historia de abuso físico y sexual, depresión, comorbilidades médicas, hipotiroidismo, número de operaciones musculo-esqueléticas, y número de medicaciones tomadas.

Los estudios de obesidad en la población general demuestran que está asociada con comorbilidades, farmacoterapia siquiátrica, depresión, una pobre función física y abuso sexual y físico. La obesidad predice un aumento de la incidencia de comorbilidades médicas como la diabetes tipo 2, cáncer y enfermedades cardiovasculares, asma, enfermedad de la vesícula biliar, la osteoartritis, y el dolor de espalda crónico.

Y los pacientes con fibromialgia y obesidad tienden a acumular otras comorbilidades relacionadas con la obesidad, como depresión. La asociación entre obesidad y enfermedad mental es compleja y bidireccional, mediada por factores de salud física secundarios a la obesidad, emparejada con actitudes sociales hacia las personas obesas y factores de tratamiento iatrogénicos asociados a farmacoterapia psiquiátrica.

Comparado con pacientes con fibromialgia con un peso normal, los pacientes con FM obesos toman más medicación para la fibromialgia, incluyendo SSRIs, otros antidepresivos y medicamentos antisicóticos.

Investigadores de la Universidad de Utah publicaron recientemente un estudio titulado €œRelación entre el dolor crónico y la obesidad€, revisando el link entre estas dos enfermedades, que fue publicado en Journal of Pain Research

Se informó que la obesidad implica varios diagnósticos de dolor incluidos en la fibromialgia, que, como sabemos, se caracteriza por el dolor crónico musculo-esquelético. Además, la fibromialgia también está asociada a fatiga incapacitante, rigidez y entumecimiento en ciertas partes del cuerpo, respuesta dolorosa a la presión, dolores de cabeza, sueño no reparador (mala calidad del sueño), ansiedad o depresión y alteraciones del estado de ánimo. Esta enfermedad  puede afectar la capacidad de realizar tareas diarias simples y comprometer la calidad de vida.

Dado que la obesidad puede agravar el dolor crónico, la pérdida de peso puede ser vista como una estrategia terapéutica. La creciente evidencia apoya este razonamiento, incluyendo estudios con mujeres con fibromialgia donde se vió que la pérdida de peso mejora los síntomas de la enfermedad, incluyendo el dolor generalizado.

Los investigadores concluyeron que la obesidad y la fibromialgia son comorbilidades que impactan negativamente entre sí, y sugieren que el enlace entre las dos enfermedades es más probable mediado por varios factores y mecanismos. Los autores creen que la pérdida de peso en pacientes obesos podría considerarse una intervención relevante para la rehabilitación del dolor y mejora de la calidad de vida del paciente.

 

Mariano Bueno

Dr. Mariano Bueno y su equipo

8 comentarios en «Fibromialgia y obesidad»

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